Carles Cabrera (Hostalets, 1979) es licenciado en Filología Hispánica por la UIB y en Filología Catalana por la Universidad de Barcelona. Es el candidato del Pi a la alcaldía de Palma y confía en que esta legislatura, su partido logrará representación en Ciutat. Asegura que «son la fuerza que hace falta en Palma».
¿Cuál sería para usted un buen resultado electoral para El Pi?
—Entrar en Cort con dos concejales. Estamos convencidos de que esta vez lograremos representación, nos salen los números y nos vemos preparados para ‘asaltar' el Consistorio palmesano. A la tercera va la vencida.
¿Confían en lograrlo?
—Sí. Hemos hecho un trabajo profundo a nivel de redes sociales y una campaña en 19 barrios de Palma repartiendo dípticos centrados en las propuestas que tenemos para barriada de Ciutat.
¿Cómo definiría la lista que ha formado para llegar al Ajuntament de Palma?
—Es una lista diversa y generacional. Hay gente de unos 40 años; también la voces de la experiencia, que son importantes; así como gente joven, en la franja de los 20 y los 30 años. Estoy muy orgulloso del equipo que hemos reunido.
Le he escuchado decir que «son los mallorquines que han vuelto para gobernar en casa», ¿a qué se refiere?
—Palma no es mallorquina, es una ciudad que se está despersonalizando, perdiendo su esencia. Por eso, creemos que hay que apostar y defender el pequeño comercio, que haría Palma más mallorquina frente a las grandes franquicias que nos invaden. Igual que hay que dar más cancha a nuestra cultura: la Fundació Pilar i Joan Miró, el Museu de Mallorca y nuestros artistas y teatros.
¿Cuál es su máxima prioridad?
—La limpieza, Palma está muy sucia, lo dice todo el mundo. Nosotros abogamos por volver al sistema antiguo de la recogida de trastos porque puede que funcione en el casc antic, pero en los barrios es un fracaso y un gran problema. También hay que hacer hincapié en la limpieza de grafitis. Solo hay que echar un vistazo al hostal Terminus, en la Plaza d'Espanya. Por ahí pasa todo el mundo, no podemos dar esa imagen de abandono. Proponemos brigadas antigrafitis que limpien en menos de 24 horas.
¿Cuáles son sus propuestas para mejorar la movilidad en Ciutat?
—El Pi apuesta por el metro, no hay ningún otro partido que lo defienda. Queremos que el metro empiece en Pere Garau y que sus 30.000 vecinos puedan ir a la Intermodal, de ahí poder llegar al Parc Bit, a Son Espases y conectar Can Valero con el Polígono de Son Castelló, y eso incluiría el campo del Mallorca, la Vileta y Son Rapinya. Esto va a esponjar la ciudad, no el proyecto del tranvía.
¿Y en cuanto a seguridad?
—Hacen falta 200 efectivos más en la Policía Local, así como policías tutores y de barrio; también pretendemos instalar más cámaras de seguridad.
¿Cómo definiría al última legislatura con José Hila como alcalde?
—Ha sido el 'no alcalde'. No ha hecho nada y ha dejado que Palma se degrade. No lo apruebo, rotundamente no.