El alcaldable de Barcelona Manuel Valls (Ciudadanos) se ha ofrecido este miércoles a la alcaldesa y candidata a la reelección, Ada Colau, y al candidato del PSC, Jaume Collboni, a contribuir a una «solución positiva para Barcelona», en una confluencia que deje fuera de la alcaldía al independentismo y sin pedir «nada a cambio».
«Es la hora de la responsabilidad y hacer gestos de responsabilidad: Ada Colau, Jaume Collboni y nosotros», ha afirmado Valls en su primera rueda prensa tras las elecciones del domingo en las que consiguió seis concejales, un resultado que ha reconocido es «decepcionante».
«Me comprometo a asumir la parte que me toca», ha apuntado Valls, que ha recordado a Colau y Collboni que «a menudo en la política hay que saber escoger la opción menos mala» y que, en esta ocasión, lo más importante es contener la llegada del alcaldable ERC, Ernest Maragall, a la alcaldía de la capital catalana.
«No pedimos nada a cambio», ha insistido Valls sobre la falta de condiciones para su apoyo si Colau y Collboni quieren aprovechar la alternativa «posible» a Maragall.
El alcaldable, apoyado por Ciudadanos, negó que desde la formación naranja se le haya «impuesto» ninguna «línea roja», a pesar de que el presidente del grupo en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha explicado que la plataforma de Valls y la formación liberal propondrán juntos los acuerdos de gobierno en el Ayuntamiento en Barcelona a través de un órgano paritario.
«No va a haber ningún problema», ha señalado Valls sobre su relación con Ciudadanos, quien no ha querido sin embargo explicar el contenido de su reunión este martes con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
«Para nosotros, no es momento ahora de plantear exigencias ni de impulsar negociaciones. No es momento de establecer condiciones previas ni ultimátums. No nos corresponde», ha explicado Valls, que ha dejado entrever que no dará él primeros pasos de aproximación entre el tripartito alternativo a Maragall porque: «Ahora le toca a Colau».
El alcaldable ha afirmado que los seis concejales están de acuerdo en que la ciudad no puede «entregarse» al separatismo, aunque no ha querido hablar de «pactos» ni de «negociaciones» todavía.
Para Valls, la prioridad en este «momento histórico» es hacer todo por evitar «que Barcelona se convierta en palanca» del independentismo o de la «república imaginaria».
Por último, preguntado sobre si preferiría que Collboni fuera el alcalde a Colau, de confirmarse la confluencia, ha señalado no querer hablar «de nombres» ni tener intención de «excluir a una persona u otra».
La candidatura de Manuel Valls obtuvo en las elecciones del 26M seis concejales, de los cuales tres son independientes que se han sumado a su plataforma y tres de Ciudadanos.
Tanto el alcaldable de ERC, Ernest Margall, como la propia Colau, están empatados a 10 ediles, a falta del recuento final, por lo que en los próximos días serán clave los pactos poselectorales antes del pleno constitutivo del 15 de junio.