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Referentes en el transporte discrecional de viajeros

Ibizatours & Islandbus es fruto de la fusión de tres empresas como son Ibizatours, Autocares Miramar y Autocares Maymó, siendo esta última la que introdujo el primer bus en Eivissa en 1924

Miguel Costa Gotarredona, consejero delegado, es la tercera generación. | mellon

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Miguel Costa Boned, Miquelet Maymó, fue un pionero en la isla de Eivissa al comprar en 1924 una «tartana» con la que transportar a sus vecinos desde Sant Miquel al municipio de Eivissa a hacer «los mandados». «Él empezó haciendo esta línea, entre comillas, y recogía a los vecinos que bajaban a Vila a hacer sus recados. Y cuando los vecinos habían hecho todos sus mandados pues volvían a Sant Miquel. No tenían una hora establecida sino que uno llegaba a una hora y al cabo de media hora otro y así hasta que estaban todos los que habían bajado y se iban de nuevo a su pueblo», rememora Miguel Costa Gotarredona, nieto de Miquelet Maymó y consejero delegado de IbizaTours & IslandBus.

La historia de esta empresa se remonta, precisamente, al abuelo de Miguel Costa, quien ejercía de mecánico, hacía viajes y, con el tiempo, entraron a ayudarle sus hijos Miguel y Paco (el tío y el padre de Miguel Costa). «Por aquel entonces, hacían los servicios que les pedían, reparaban vehículos... hasta que empezó el turismo en los años 60 y compraron algún vehículo más. En 1974, crearon entre mi tío, mi padre y mi abuelo la empresa Autocares Maymó, que por aquel entonces tenía una docena de vehículos más o menos». Esta fue la primera semilla de lo que actualmente es IbizaTours & IslandBus, una empresa de transporte discrecional referente en las Pitiüses, que transporta a un millón de personas al año y realiza unos 55.000 servicios anuales en Eivissa.

En 1989 entró en el accionariado de Autocarés Maymó el empresario Alonso Marí Calbet, creando así Maymó Tours, que trabajaba estrechamente con Autocares Marimar. En el año 2001, Maymó Tours y Autocares Marimar unieron sus fuerzas y crearon MM Island Bus «porque ya en aquel tiempo los mayoristas crecían mucho y si les tenías que seguir el ritmo tenías que hacer unas inversiones muy grandes; eran épocas que a lo mejor empezaba un mayorista y luego se fusionaba con otro y digamos que hacías una inversión muy grande y luego te quedabas sin apenas trabajo, por ejemplo. Por lo que se decidió en aquel tiempo juntarse; eran dos empresas que trabajaban muy estrechamente y fue fácil unirse», explica Miguel Costa.

El primer servicio de bus de Eivissa es de 1924 y lo empezó ‘Miquelet Maymó’.

Por otra parte, en el año 1962 Vicent Juan Guasch fundó Ibiza Tours, que más adelante se convirtió en la principal empresa que trabajaba con TUI y antes Thompson. En el año 2004, «tras meses de conversaciones se decide fundar IbizaTours & IslandBus porque teníamos estructuras muy grandes, pero que estaban creadas para días concretos de la semana y el resto de días estaban desaprovechadas. Uniéndonos, aprovechábamos mucho más estructuras y se establecieron sinergias para prepararnos para los retos que venían porque, la verdad, es que el turismo en el año 2004 y siguientes era algo convulso». Justo un año después, el proceso de expansión y crecimiento de IbizaTours & IslandBus continúa y compran Autocares San José. Más adelante, en concreto en el año 2007, adquieren Autocares Serra «y aquí ya nos hemos parado en las adquisiciones». En total, llegaron a juntar unos 181 vehículos entre todas las empresas pero fueron retirando los más antiguos y renovando flota hasta que se quedaron con unos 130. En el año 2019, llegó la quiebra de Thomas Cook, que era su segundo cliente más importante, y retiraron «una flota importante hasta actualmente quedarnos con unos 80 vehículos disponibles».

LEMA Y SERVICIOS. IbizaTours & IslandBus siempre se ha dedicado al transporte discrecional: «cualquier servicio que nos planteen, lo adaptamos y lo hacemos». «Siempre decimos que nos dejen que les transportemos a lo más profundo de sus sueños, siéntese, relájese y disfrute. Estamos en una isla con la que la gente sueña con venir y esperamos que nos elijan para visitarla, sin preocupaciones a la hora de conducir o aparcar; hay que venir a disfrutar y de eso nos encargamos nosotros», explica Miguel Costa.

La mayoría de los traslados que realizan son del puerto y aeropuerto a establecimientos de alojamientos para grupos privados y mayoristas. «Después también tenemos un servicio que es Ibiza Shuttle Bus, que son traslados en servicio compartido, porque al final en un vuelo hay clientes de diferentes mayoristas y no les importa compartir el bus y así es más económico y ecológico», precisa Miguel Costa. Además realizan todo tipo de excursiones, eventos de MICE e incentivos, desplazamientos para bodas y también algo de transporte escolar. Además, crearon la marca Ibiza Gran Turismo, que es una rama del servicio discrecional más exclusivo, en la que los vehículos son todos Mercedes Benz, microbuses y VTC y es un estándar de calidad un poquito más alto. A raíz de la conversión de hoteles de tres estrellas a cuatro y cinco estrellas, pues nosotros también nos hemos ido adaptando».

Precisamente, como empresa centenaria, han visto la evolución de Eivissa como destino turístico, pasando de un perfil más familiar y con paquete turístico a otro más de grupos reducidos o parejas sin hijos que pasan menos días en la isla. «El cliente venía con paquetes turísticos y venían muchas familias. Cuando viajas de esta manera lo tienes todo más cerrado y actúas con más previsión que cuando no tienes hijos o viajas solo con tu pareja, que puedes improvisa más. Por tanto, compraban el paquete turístico, venían para una semana o más a Eivissa, se hacían muchas excursiones, los hoteles no eran todo incluido... salían autocares llenos a las barbacoas, al Casino, al centro de la ciudad, al Aguamar. También había excursiones de vuelta a la isla; todo esto al final se está perdiendo porque ya no se mueve tanto cliente con paquete turístico y por que la gente opta por alquilar coches en los rent a car o taxis».

En este sentido, considera que la mayor de las Pitiüses está perdiendo el turismo familiar. «Al cambiar los hoteles a cinco estrellas y only adults se lo estamos poniendo muy difícil a las familias. He de reconocer que nosotros, el autocar, vivíamos más de las familias que no ahora. Es una pena que las familias decidan no veranear en la isla porque quedan poco clubs donde se puedan alojar, por ejemplo, y esto pienso que lo están aprovechando otras islas. Una cosa es el lujo, que me parece fantástico y hacía falta renovación hotelera, pero no sé si llegará el día en que nos pasemos de hoteles de cinco estrellas; echo en falta a las familias en Eivissa y pienso que no deberíamos perderlas».

UNA DÉCADA. Miguel Costa Gotarredona es la tercera generación de esta mítica empresa de Eivissa. «Nunca pensé en hacer otra cosa. Mi objetivo era enseguida que pudiera ponerme a trabajar; llevo desde los 16 años y ahora tengo 55 años», explica. Echando la vista atrás, Costa se muestra orgulloso de todo el camino recorrido hasta el momento. «Debemos estar contentos y orgullosos de estar donde estamos y de todo lo conseguido. Se han juntado tres empresas familiares de Eivissa, que estamos en el día a día en el consejo de administración y al final, aparte del trabajo y las horas, le ponemos el corazón porque ha sido tu vida y la de tus padres».

Cuentan con una moderna flota de autocares que han ido renovando con los años.

Una de las claves precisamente para que esta empresa sea un referente en Eivissa y lleve tanto tiempo trabajando es el carácter familiar y que las tres familias sean originarias de Eivissa. «Una empresa que no es de aquí hay cosas que no las valora. Nosotros valoramos lo que nos dicen los vecinos, los amigos, el ver nosotros mismos lo que es y cómo funciona el transporte aquí, pues pienso que tenemos una base importante que no pueden tener otras empresas de fuera, que vienen, hacen su negocio en verano y luego se marchan sin importarles la isla y lo que puedan decir o pensar los vecinos de ellos. Nosotros estamos aquí todo el año».

Al ser una empresa centenaria han vivido momentos especialmente difíciles, como fueron la quiebra de Thomas Cook, su segundo principal cliente, en el año 2019 y, un año después, la pandemia mundial de coronavirus que paralizó la vida y el turismo. «En la pandemia lo pasamos francamente mal; el 2020 y el 2021 fueron muy malos y nos sentíamos impotentes porque no podíamos hacer nada por revertir la situación. La quiebra de Thomas Cook y la pandemia de COVID hicieron temblar los cimientos de la empresa, pero al final pudimos superar las dificultades y aquí estamos».

En todo este tiempo, además, han recibido ofertas de compra e incluso se han planteado dar el salto a otras islas de Balears, «pero a día de hoy preferimos centrarnos en hacer bien nuestro trabajo en la isla, lo cual no quiere decir que en un futuro no pueda pasar», precisa. El hecho de mantener un negocio de transporte durante tantos años en Eivissa es un reto constante, pues hay que lidiar con temas como la temporalidad de la isla: «Los buses están hechos para trabajar de forma constante, tenerlos parados cinco o seis meses nos perjudica bastante».

Además, siempre cuentan con la falta de previsión, pues el servicio de transporte es «lo último que se contrata siempre y es muy difícil prever los recursos necesarios para la temporada siguiente». Reivindican, además, más espacios para poder realizar la carga y descarga de pasajeros de forma segura, es decir, más meeting points o puntos de encuentro en los municipios donde recoger o dejar viajeros «y así evitamos salir y entrar de cada hotel porque han puesto ornamentos bonitos, pero que dificultan el trabajo de los conductores. Pensamos que esto nos repercute en que un cliente nos escoja o no como medio de transporte porque si no puede llegar hasta la puerta con el bus, pero un taxi sí, pues lógicamente elegirá el taxi».

RETOS. Entre los retos y desafíos se encuentra, precisamente, reivindicar el valor del transporte discrecional en una isla limitada como Eivissa, pues es clave, por ejemplo, para disminuir la sensación de saturación en la carretera, ya que reduce la masiva presencia de coches privados. «Se debería apostar más por el transporte discrecional de viajeros». «No somos un gremio que solamos levantar la voz, somos discretos y trabajadores e intentamos arreglar las cosas de manera pacífica», afirma. A esto se suma, la lucha contra el intrusismo en su sector, donde hay «mucho falso transportista, sobre todo en VTC y establecimientos que ponen sus propias furgonetas y luego realizan más traslados».

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