Si hace unas semanas decíamos que agosto era estadísticamente un mes menos rentable que otros, pero que los había habido (como el del año pasado) muy positivos, este va a hacer que la media empeore notablemente, ya que hemos visto como absolutamente todas las bolsas del mundo han presentado números rojos. Nuestro selectivo, el IBEX35, ha sufrido pérdidas del 8,24% anulando todas las subidas que llevábamos en 2015. Únicamente dos se han salvado de este descalabro. Se trata de la tecnológica Indra (+3,47) y de AENA (+2,09) que ya acumula un 70% de revalorización desde su salida a bolsa en febrero de este mismo año.
En el lado contrario destacan la industrial Abengoa y Repsol, posiblemente ambas dañadas por las caídas del precio del petróleo. Las tres grandes también han tenido un comportamiento muy malo, con caídas superiores al 10% en el caso de BBVA (-10,32%) y Santander (-11,71%) y ligeramente por debajo para Telefónica (-9,68%). Mención especial a la única balear en el parquet, Melià, que “únicamente” ha perdido un 2,71% y se revaloriza más de un 40% en 2015. Tanto en el resto de Europa como en Estados Unidos y Japón, se aprecian bajadas pronunciadas: DAX alemán -9,28%; CAC francés -8,45%; EuroStoxx 50 -9,19%; S&P 500 americano -6,26%; Nasdaq 100 -6,86%, y Nikkei japonés -8,23%.
En los países emergentes, en especial los asiáticos, donde parece que debería haber afectado más el “terremoto bursátil” de China, hay diversidad y ha habido bolsas con un comportamiento mejor que las europeas, como Tailandia (-4,01%) o Corea (-4,37%); pero también otros en la misma línea o peor, como Vietnam (-9,07%) y Singapur (-8,78%). Evidentemente las chinas han destacado y la de Shanghái se ha dejado otro 12,49% y el Hang-Seng un 12,04%. Aun así no es de las peores, ya que Atenas ha perdido un 21,73%.