DÍA DEL LIBRO

El Sant Jordi más familiar y musical sigue avanzando a buen ritmo por las calles de Palma

El Día del Libro continúa con múltiples firmas de libros y descuentos del 10%

Sant Jordi en Palma.

Las calles de Palma se han llenado de lectores para celebrar Sant Jordi. | Clara Ferrer

| Palma | |

«A estas horas, el año pasado, estábamos bajo las carpas y todavía montando las paradas». Así ha recordado Miquel Ferrer, presidente del Gremi de Llibreters, la triste estampa con la que arrancaba Sant Jordi en 2024, una estampa que, afortunadamente, este año no solo no se ha repetido, sino que se encuentra en las antípodas. Y es que este miércoles Dia del Llibre ha empezado con cielos despejados y mucho sol, aunque luego, a lo largo de la mañana y tarde se han producido intervalos nubosos. En todo caso, eran muchos los libreros intercambiaban cremas solares apenas a las diez de la mañana, cuando tan solo llevaban una hora de actividad, mezclándose así distintos perfumes en el ambiente: hojas de libros, rosas y lociones para evitar molestas quemaduras en la piel.

Más o menos a esa hora, Margalida Castell, nueva gerente de Quart Creixent tras la jubilación de la veterana Miquela Serra -que no ha querido perderse esta jornada y ha estado ayudando a sus compañeros un Sant Jordi más-, expresaba su alivio al estar todo montado y los ejemplares bien ordenados. «Hemos llegado a las siete y cuarto de la mañana para comenzar a colocar todo. Incluso he soñado que hacía tetris con los libros», ha asegurado en tono de broma, aunque también convencida de su veracidad. A las nueve, pues, hora oficial del inicio de esta diada, ya lo tenían todo preparado y, por fin, podían respirar tranquilos, aunque en la Plaza Mayor, comentaba, todavía había varios camiones descargando género para los restaurantes de la zona.

Otros que si bien no se estrenan este año en Sant Jordi sí que llevan menos recorrido son la pareja de hermanos Maria y Lluc Cuennet, que encaran con muchas ganas e ilusión su segundo Dia del Llibre como responsables de la Llibreria Lluna. También desde la Plaza Mayor, Mateu Balaguer, de Univers del Còmic, celebraba el buen momento que está viviendo el mundo del cómic, «lo nunca visto», ha exclamado, refiriéndose a la diversidad de temáticas e historias y las ediciones tan cuidadas.

Un poco más allá, en la Plaza Marqués del Palmer estaba Rata Corner, donde Ferrer precisamente comentaba la buena acogida que ha tenido este año Sant Jordi, algo que también viene motivado por el hecho de que haya coincidido con las vacaciones de Semana Santa en las escuelas. No es de extrañar, pues, que las calles de Palma, ya de por sí abarrotadas a estas alturas del calendario, se hayan llenado de familias con sus cochecitos y pequeños lectores con ganas de hacerse con nuevas historias. Sin ir más lejos, la Plaza de Cort, por ejemplo, estaba llena hasta la bandera con el cuentacuentos de El Viatge al Món de n'Aina, en el que Aina Zuazaga estaba acompañada por Pato Conde, que realizaba ilustraciones en directo.

Y qué decir de la calle San Miguel y Plaza España, dos enclaves también muy concurridos en esta jornada ya festiva de por sí, pero que en esta nueva convocatoria ha tenido un carácter marcadamente festivo, con el pasacalles animado por la pareja de caparrots Rosa y Tom, que han animado a todos a seguir con el recorrido por los estands de las librerías de Ciutat. Y así, entre libros, rosas y música los palmesanos, mallorquines y, cómo no, los turistas y extranjeros, celebran esta feliz jornada para todos. Un día intenso que no hacía más que empezar, puesto que hasta las 21.00 horas los libreros prometen estar dispuestos a ser lo que son: prescriptores de historias.

Con todo, sin duda la principal actividad de la jornada ha sido la tradicional firma de libros. Sant Jordi, en efecto, no deja de ser el gran encuentro entre autores y lectores -sin olvidar todos los demás agentes del engranaje del sector editorial, como son los editores y los distribuidores-. Incluso la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha visitado algunas paradas donde firmaban escritores, como es el caso de Rata Corner, donde al mediodía firmaba Antònia Vicens, Premi d'Honor de les Lletres Catalanes, entre un sinfín de reconocimientos y distinciones. Presidenta y autora, pues, han charlado sobre los distintos títulos publicados por Vicens, quien se ha dedicado a explicarle el argumento de su última novela, Crideu la mort errant, digueu-me on va (La Magrana, 2024), que se caracteriza por la crudeza en la que Vicens aborda las heridas y violencias de sus protagonistas. La presidenta, como el resto de autoridades políticas representantes del Govern, el Consell y el Ajuntament, no han protagonizado este año el tradicional recorrido institucional por Sant Jordi con motivo del luto decretado por la muerte del papa Francisco, aunque eso no implica que no se hayan paseado por las diferentes paradas de las librerías.

Tantas son las firmas programadas para este miércoles -más de 150-, que algún que otro escritor iba un poco despistado. Uno -se dice el pecado, no el pecador-, por ejemplo, se dirigía por la atestada calle San Miguel en dirección a la Plaza Mayor, convencido de que era allí que tenía que firmar cuando en realidad no era así, volviendo pues sobre sus pasos, asumiendo su confusión con estoicismo.

Marga Prohens charla con Antònia Vicens, que firma libros en la parada de Rata Corner.

La tarde ha continuado en el mismo ambiente festivo que por la mañana, en una jornada en la que el goteo de gente ha sido constante. Hay que tener en cuenta que es el único día del año en el que se puede aplicar un descuento del 10% en las compras de libros. De hecho, muchas librerías, no sus estands callejeros sino sus sedes físicas, estaban llenas hasta la bandera, con largas colas para comprar más y más libros. La gran mayoría, por no decir todas, no han cerrado al mediodía, por lo que muchos han renunciado a su descanso para comer, aunque sin atisbo de queja, solo un feliz cansancio. «Ojalá cada día fuera así, que cada dia fuera Sant Jordi», ha reconocido Laia Alegret, en Drac Màgic, en Plaza Patines. Y no le falta razón.

Relacionado
Lo más visto