El Brujo, nombre artístico de Rafael Álvarez, regresa a Mallorca con Los dioses y Dios, una revisión de una comedia clásica de Plauto, uno de los comediógrafos, junto a Terencio, más conocidos de la Antigüedad. La cita es este viernes en Trui Teatre a las 21.00 horas.
En la pieza, Júpiter, el dios de los dioses para los romanos y trasunto del Zeus griego, se convierte en un general que marchó a la guerra para mediante esa metamorfosis conquistar a la mujer de este, pero el dios tiene tan mala suerte que el militar regresa y se encuentra a su igual en su casa. «Es una comedia muy elemental. El dios toma la apariencia física, con todos sus detalles, del general para que la esposa crea que es él. Está basado en un texto más antiguo, una tragedia griega que es la que explica el nacimiento de Hércules, cuya madre es mortal y su padre un dios del Olimpo», señala el dramaturgo y protagonista de la obra.
Escenografía
A nivel escenográfico, el montaje se resuelve con una simple alfombra roja de un «rojo poderoso», señala el intérprete, que saldrá a escena acompañado sólo de un músico que toca el acordeón y el violín. «Una iluminación sobria y elegante, junto a una pantalla de proyección y un showman, que soy yo», señala.
En la pieza subyace también el tema de la condición divina, que según Álvarez es algo que se repite en todas las grandes culturas. «Se trata de una constante; el origen divino de todos los seres humanos. Es una idea que aparece en la cultura clásica para también en la meditación oriental y en los vedas. Es un vaso comunicante o una idea común que aparece siempre», explica el autor, que se reconoce un gran fan de la mitológica clásica, y en especial de Joseph Campbell, un investigador y profesor norteamericano cuyos trabajos están muy presentes en la pieza, y que estudió de forma comparativa las diferentes mitologías como la griega o la romana. «En el cristianismo sucede, pero se ocultó en los primeros siglos. Esa idea se sepultó, pero Jesucristo dijo a los hombres: ‘Sois dioses’», razona.
Esta no es la primera vez que el actor y dramaturgo recalará en Trui Teatre. «La última obra que hice en Mallorca fue Autobiografía de un yogui un clásico escrito, como su nombre indica, por un yogui. La pieza habla de la unión y de la búsqueda de la espiritualidad», afirma el artista, que combina un lenguaje accesible para el público general con referentes literarios. «El instrumento que utilizo es el humor, intento hacerme comprender. No busco que solo me entiendan los catedráticos», concluye.