El primer contacto de Mónica Sanz con la obra de J. R.R.Tolkien parece sacado de una historia de fantasía: «Tenía 9 años y me había leído todo lo que tenía, así que me colé en el cuarto de mis hermanos y cogí el primer libro que vi. Estaba tan leído que no tenía cubierta y las letras no se podían leer. Era El Hobbit». Esta primera incursión a la Tierra Media fue solo el comienzo de su viaje literario que ha marcado a la segoviana en su vida: «Es el motivo por el que soy filóloga inglesa». El premio a 25 años de trabajo y estudio sobre el creador de El Señor de los Anillos ha llegado ahora al firmar como traductora y revisora de gran parte de la obra de Tolkien.
Lo más reciente es la publicación de El libro de los cuentos perdidos, primer volumen de La historia de la Tierra Media, editado por Christopher Tolkien, hijo del autor, y que son 12 entregas en total. Este ejemplar salió hace tan solo unos días a la venta junto a El Hobbit anotado: edición revisada y expandida, de la cual ha traducido las runas del mapa.
El 10 de junio saldrá Atlas de la Tierra Media (Minotauro), obra descatalogada «muy esperada» y de la cual ha ejercido como revisora. No son las únicas novedades en el horizonte ni mucho menos. El mismo día se publica La fe de Tolkien (Loyola), una biografía espiritual que ha traducida Sanz.
No obstante, no oculta la traductora, afincada en Sóller, que lo más grande que ha revisado hasta ahora es directamente El Señor de los Anillos, cuya traducción al castellano no se había tocado desde 1978. «Desde Minotauro quieren corregir y revisar todo para acercarlo más a la obra de Tolkien». Explica Sanz que para la segunda parte, Las dos torres, contó con 9.000 revisiones mientras que la tercera, El retorno del Rey, fueron 18.000.
Un trabajo enorme en el que incluso descubrió errores de traducción como el haber descubierto que «los jinetes de Rohan creaban muros de escudos cuando vi que se tradujo mal que rompían uno de estos por muralla». Para la castellanoleonesa es «un hito» que su nombre «vaya a aparecer en las nuevas traducciones de El Señor de los Anillos».
Sanz es conocida como Finduriel en los lares amantes de la Tierra Media y la Sociedad Tolkien Española, de la cual forma parte activa. Ella misma es presidenta del ‘Smial' (nombre de la delegación local) de Valladolid, conocida como Imladris, y es asidua a las actividades del ‘Smial' de Tol Eressëa (el de Mallorca).
Actividades
Entre las actividades en las que está involucrada destaca la de mañana en la Fira del Llibre con una mesa redonda a las 19.00 horas bajo el título de L'aventura de redescobrir a Tolkien, en la que hablará de su labor como traductora y revisora de su obra. Por otro lado, el 22 de junio, en la Librería Agapea, habrá una jornada dedicada a Tolkien y su obra y en diciembre habrá una exposición en el Claustre de Santo Domingo de Inca con objetos de coleccionismo, dibujos originales firmados, conferencias, etcétera.
Es fácil adivinar el amor que Sanz, o Finduriel, siente por Tolkien y el mundo que creo, pero ella misma cree que no es algo que se circunscriba solo a ella y los alrededor de 1.000 miembros de la Sociedad Tolkien, sino que «se trata de un autor universal» que «no está en el canon» académico», algo que lamenta. En cualquier caso, Sanz anima a todos a adentrarse en la Tierra Media y conocer los personajes que ideó, siendo su favorito Sam, saborear el toque pacifista que imprimió a su mundo y dejarse llevar por toda una realidad construida a través de algo que sirve para unirnos: los diferentes lenguajes de las regiones.
Le preguntamos por su palabra favorito dentro del mundo de la Tierra Media, y la respuesta de Finduriel es 'mathom', la cual define de la siguiente manera: «Es un regalo que se da en los cumpleaños hobbits, que no son como los nuestros. Ellos no suelen recibir regalos sino que los dan a los invitados, por lo que se pasan todo el año recibiendo regalos, y suelen ser inútiles. Es un símbolo de amistad».