Un cuarto de siglo es un tiempo nada desdeñable y es el que ha pasado desde la muerte de Xesc Forteza. En todo este tiempo, el autor, actor y director escénico palmesano ha sido y es recordado por el público y la propia ciudad le rindió homenaje poniendo su nombre al Teatre Municipal Xesc Forteza. Pero siempre se puede hacer más, y aprovechando la efeméride de los 25 años de su fallecimiento, Cort decidió, entre otras muchas cosas, producir Ca ses Monges, una de sus obras, que mañana llega a este espacio de Palma y de la cual ayer se pudo ver su primer vistazo.
El regidor de Cultura de Cort, Javier Bonet, acompañado del director general de Música y Arts Escèniques, Rafel Brunet, y de Maria Isabel Arnau, directora insular de Patrimoni del Consell, fue quien presentó desde el mismo escenario el montaje escénico que dirige Vicenç Torres. De él, Bonet destacó que es «una de las actividades centrales del Any Xesc Forteza» y cuya acogida por el público no puede estar siendo mejor con «casi todas las entradas agotadas» para sus 7 funciones en total (entre el 22 de febrero y el 3 de marzo).
Bonet quiso agradecer tanto a Brunet y al director de la obra como a todo el equipo el «trabajo espléndido» llevado a cabo estos meses, a su vez que quiso tener una mención para la hija del propio Xesc Forteza, Catalina Forteza, por su implicación en esta producción de una obra que fue estrenada en el Rialto en 1986.
Por su parte, Torres devolvió las palabras de agradecimiento hacia Cort y destacó que cuando recibió el encargo pensó que era «un reto complicado», pero en el fondo lo que buscan es «lo mismo que el propio Xesc Forteza: que la gente se lo pase bien en el teatro».
A su vez, hizo la apreciación de que la obra no será exactamente igual a la que hizo o escribió Forteza ya que han pasado cerca de 40 años y hay cosas que «antes nos hacían reír que ahora no», pero en cualquier caso sí avanzó que «la esencia de Forteza estará aquí con nosotros».