La Orquestra Simfònica de les Illes Balears cierra un 2023 «cargado de música», tal y como lo describe su director Pablo Mielgo quien se pondrá como marca la tradición al frente de la orquesta para su tradicional Concert de Cap d'Any de mañana en el Palau de Congressos a las 20.00 horas. Una manera de encarar un 2024 con «bastantes retos» de la mejor manera posible: con más música.
Se trata de un «evento festivo» en el que el público disfrutará de una selección de piezas de O. Nicolau, J. Strauss, G.Giménez, F. Lehár y P. Luna, además de la soprano Marina Monzó. Según el maestro Mielgo, habrá alguna «sorpresa», pero también es consciente de que «lo que funciona es mejor no tocarlo demasiado y esta es una tradición que tiene éxito». Así pues, mañana, y el martes en el Auditori de Manacor donde repetirán la cita, unirán «los tres géneros del lírico operístico, la zarzuela y el vienés».
Será la excusa para abrochar un año «con grandes hitos artísticamente y de público», además de la «consolidación de la Petita Simfònica, el proceso de la academia y en el que la conexión con el público ha estado muy presente».
Además, también servirá el Concert de Cap d'Any para brindar por un 2024 «con proyectos culturales de gran dimensión» como la Caja de Música, «que va a transformar la vida de la Simfònica» y en el que la palabra que Mielgo utiliza más para describir los objetivos es la de «consolidación», ya sea en cuanto a los proyectos culturales y formativos, los de fidelidad del público o los de presencia interislas. Él mismo lo confiesa: «Soy feliz cuando un proyecto que funciona camina y eso se hace con trabajo diario».