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«Uma Thurman y Samuel L. Jackson te dan lo que pides sin que se lo especifiques»

‘The Kill Room', la segunda cinta de Nicol Paone, se proyecta este sábado en CineCiutat dentro del festival Evolution

Nicol Paone, este viernes en el Evolution Mallorca International Film Festival. | Teresa Ayuga

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La directora Nicol Paone (Nueva Jersey, 1971) ha logrado algo en su segunda película que es digno de alabanza: ha juntado un reparto envidiable encabezado por Samuel L. Jackson y Uma Thurman, que se reencuentran tras la exitosa Pulp Fictoin de Quentin Tarantino, y a quienes se les suman Joe Manganiello y Maya Hawke, hija de Thurman, en la que es su primera colaboración junto a su madre. Todo ello lo ha conseguido en el filme The Kill Room, una suerte de thriller con muchos tintes de comedia sobre estafas en el mundo del arte. La película participa en el Evolution Mallorca International Film Festival y podrá verse hoy, a partir de las 20.15 horas, en el CineCiutat con la presencia de la directora.

Paone, con una larga trayectoria como actriz y guionista, se ha formado en Funny or Die, productora creada por Will Ferrell, Chris Henchy, Adam McKay y Mark Kvamme. Allí, Paone aprendió, casi sin saberlo, a dirigir, y pudo ponerlo en práctica en su primer filme, Friendsgiving, estrenado en 2020 y escrito por ella misma.

No obstante, The Kill Room es un paso adelante en su carrera. Ella misma realta que «fue un colega quien me pasó un guion para que lo leyera y me resultó muy inteligente, de modo que lo desarrollé durante dos años». Ya en esas primeras etapas, Uma Thurman era la actriz que le parecía ideal para protagonizar esta historia en la que un sicario y una marchante de arte trazan un plan de lavado de dinero con obras falsas que, finalmente, se convierten en la nueva gran moda vanguardista del arte neoyorquino.

Según confesó Paone, Thurman se sumó al proyecto porque el guion le gustó y dijo que «estaba buscando un papel así, de una mujer fuerte, y dijo que sí enseguida». A su vez, fue ella misma quien propuso a Samuel L. Jackson, para quien tuvieron que reescribir uno de los personajes, ya que en la versión original se trataba de un señor judío de 72 años. Es difícil decir que no a una dupla formada por Mia Wallace y Jules Winnfield.

Sobre trabajar con los dos maestros, Paone detalló que «fue intimidante solo hasta que empezamos a rodar, cuando decidí quitarme esas dudas de la cabeza y centrarme en que conocía perfectamente la historia y sabía exactamente lo que quería y necesitaba». Además, «son tan profesionales que me daban exactamente lo que buscaba sin que yo tuviera ni que decirles nada, aunque algunas veces había que dirigirles».

Sobre unir a Thurman con su hija, la también actriz Maya Hawke, Paone señala que «fueron muy dulces durante el rodaje» y añadió el bagaje «tan artístico que tiene esta familia», en la que el padre es Ethan Hawke. A su vez, Paone valoró «como algo muy inteligente» el que hayan decidido colaborar por primera vez en una película como esta, en la que «el personaje de Maya tiene más poder que el de Uma, y en la cinta no es una relación preciosa de madre e hija, sino verlas como si una estuviera subiendo escalones en Hollywood y verlas jugar y divertirse rodando fue genial, lo pasamos muy bien».

Por otro lado, uno de los quebraderos de cabeza de la producción fue crear el arte malo. Es decir, en la cinta, el personaje de Joe Manganiello (Reggie), es un matón que crea arte como tapadera para blanquear dinero para su jefe (Jackson) con la ayuda del personaje de Thurman, por lo que sus obras debían ser muy, muy malas. Para ello, pidieron a artistas reales que hicieran pinturas y obras horribles, pero «les salían demasiado bien, y tuvimos que decirles varias veces: si lo veis bonito tenéis que hacerlo peor, mucho peor». A su vez, Paone recordó que les dijo a los artistas «que cogieran lo que fuera, grapasen bolsas de plástico, cualquier cosa para hacer feas a las obras» y, finalmente, «tras 16 intentos, lo consiguieron».

Otra dificultad fue, precisamente, al final de la cinta, en la que varias situaciones sobrevenidas provocaron que dos actores tuvieran que ser reemplazados por dobles de espaldas, pero dejemos que adivinen quiénes para no revelar el secreto.

Ahora, Paone ya está preparando la que será su tercera película, que está desarrollando ella misma, y este sábado participará en el coloquio posterior que tendrá lugar en el CineCiutat, donde se proyectará The Kill Room.

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