Hace siete años que Tonina Matamalas, artista visual queer y natural de Andratx, decidió instalarse en Berlín movida, evidentemente, por una inquietud creativa que se ha nutrido de todo lo que rodea culturalmente a una ciudad como la capital alemana. Este sábado fue una de las protagonistas del ciclo Live For The Arts, evento que organizan el Festival Literatura Expandida a Magaluf (FLEM) e Innside by Meliá y que lleva la cultura mallorquina a destacadas urbes de todo el mundo. Berlín, de hecho, es la cuarta parada tras Nueva York, Leipzig y Liverpool.
«El dibujo documental, la ilustración y la imagen en movimiento» articula la obra de Tonina Matamalas. En Live For The Arts, la creadora trazó in situ una crónica ilustrada del evento, una de las múltiples facetas de esta mallorquina que utiliza el dibujo como herramienta para apoyar «la creación de narraciones» y también un trabajo más marcado políticamente, abordando temas como el feminismo y otras temáticas sociales de la actualidad.
«Cuando hago relatoría gráfica o dibujo en directo, en este caso con muchos acontecimientos que ocurren casi al mismo tiempo, elijo, selecciono, sintetizo y pongo mi mirada subjetiva», detalla Matamalas, quien matiza que «el hecho de que sea en directo, en el momento, exige mucha rapidez, acorde con los tiempos de todo lo que ocurren en el evento». El resultado es un «puzzle visual».
Para el Live For The Arts, la artista lo articula como «diapositivas» que genera con una serie de paneles con los que va recorriendo las diferentes acciones que están ocurriendo para captarlos in situ en toda su esencia, «pero también con una mirada personal», sostiene. Todo ello lo mezcla después con «palabras o frases» que completan la obra en su conjunto. En cuanto a su gama cromática, utiliza sobre todo «el blanco y negro, pero también el color que define el evento en sí, es algo muy abierto».
Matamalas produce fanzines, ilustraciones, televisión experimental, cine y animación en la búsqueda de fisuras y narrativas para sobrevivir «en el caos actual y vislumbrar el futuro». La animación documental, un género «que se produce poco», es quizás «lo que más me llama y lo que estoy haciendo en este momento», cuenta la artista. De hecho, se acaba de estrenar la película Johnny & Me, de Katrin Rothe, en la que la artista mallorquina participa como background designer y que en estos momentos está en cines y participando en festivales.