Katixa Agirre (Victoria, 1981) muestra un paralelismo entre el futuro y el pasado en su nueva novela De nou centaure, traducida por Pau Joan Hernández. La autora forma parte de la selección de escritoras femeninas que protagonizan la narrativa actual, invitada a la Isla por la Fundació Mallorca Literària dentro del ciclo Converses 2023: Màtries. Noves mirades per construir el món. El acto tuvo lugar en la librería Drac Màgic, en Palma.
La historia está ambientada en un futuro dominado por la virtualidad. Paula, la protagonista, quiere viajar a París para desarrollar su proyecto de metaverso sobre Mary Wolfstonecraft. «El personaje principal quiere reconciliarse con su cuerpo y vivir el mundo a través de él y no del metaverso», cuenta Agirre.
Tecnología
La realidad virtual, el patrimonio, la sexualidad y la sensualidad son los principales temas del libro. La tecnología avanza y se expande cada vez más y más rápido, durante la pandemia fue emergiendo aún más lo virtual, yendo en detrimento de lo físico, «el confinamiento me hizo acelerar el proceso e imaginarlo de aquí a unos años cuando la realidad virtual lo haya impregnado todo», señala la autora.
Una de las cosas a las que le ha dado más importancia la escritora en su obra ha sido a las relaciones personales: «Ya no estamos en el nuevo internet, estamos en el metaverso, donde ya no estás ahí con tu cuerpo sino que estás con un avatar diseñado a tu gusto», destaca Agirre. A partir de ahí se reflexiona sobre el propio cuerpo, específicamente el de la mujer.
Siguiendo con las relaciones personales, en el libro también se trata el tema de la sexualidad, «dentro de ese metaverso que me imagino es posible el tacto, a través de un traje que hace posible sentir todo como si estuvieras de cuerpo presente », cuenta. La protagonista de la novela habla e interactúa con Mary Wolfstonecraft, una de las primeras reivindicadoras de los derechos de las mujeres. «Lo más curioso de la novela es que está ambientada en el futuro pero cuenta con un personaje del pasado», señala la escritora. Una de las conclusiones a la que llega Katixa Agirre con su nuevo libro es que «a pesar del paralelismo entre el futuro y el pasado, muchos de los problemas que tenemos en la actualidad aparecen en ese futuro con otra forma, pero con la misma esencia».