Aunque The Raspberries puso la primera piedra a inicios de los 70 en Cleveland (USA), para muchos el power pop es más británico que el fish & chips, y más concretamente escocés. De hecho, si nos ponemos puntillosos podríamos proclamarlo hijo pródigo de Edimburgo y Glasgow. Precisamente de ahí llegan Dropkick y Attic Lights, respectivamente. De modo que, si me permiten el simplismo, este viernes el Teatre d'Alaró vivirá a partir de las 21.00 una 'noche de power pop escocés' dentro del Cicle The Long Fade Out, por cortesía de la promotora Pecan Pie.
Dropkick alzará el telón de esta velada ‘alba'. Fundados en la Costa Este escocesa por los hermanos Andrew y Alastair Taylor, sus inicios se alineaban dentro del punk pop, sin embargo el descubrimiento de grupos como Jayhawks, The Byrds, Tom Petty o Wilco hizo que su sonido madurara hacia un country alternativo, aunque sin perder las melodías contagiosas de sus canciones. Son una banda extraordinariamente prolífica, en Alaró presentarán su 14 trabajo: The wireless revolution (2023).
Noel O'Donell (batería y voces), Jamie Houston (guitarra y voces), Colin McArdle (voz y bajo) y Kevin Sherry (voz y guitarra) son Attic Lights, un cuarteto que ha desbordado las fronteras escocesas para alcanzar los lugares más insospechados. Aferrados a la tradición del power pop, un signo de identidad tan relacionado a Glasgow como el bourbon a Kentucky, Attic Lights hará un repaso su discografía y presentará los temas de su último largo Love in the time of shark attacks (2019).
Attic Lights se mueven en una onda de voces dulces pero melancólicas, arropadas por cuidadas melodías y destellos guitarreros pegadizos. Al estilo Teenage Fanclub, auténticos referentes de cualquier banda nacida a orillas del río Clyde. Aunque a veces su sonido también recuerda al de las bandas de la Costa Oeste americana, –con The Beach Boys y The Byrds a la cabeza–, especialmente en sus inicios, más tarde emprendieron una línea musical que les ha transformado en una máquina de fabricar canciones de la más alta calidad, como prueban sus reseñas en el prestigioso semanario musical New Musical Express.