El caso de Bartomeu Mestre es curioso. Durante años ha estado presente en «las bibliografías de prácticamente todos los libros sobre la Guerra Civil», pero su libro, La darrera paraula? Memòries d'un soldat metge, era «imposible de encontrar». Ahora, gracias a la Nova Editorial Moll, vuelve a estar en las librerías para rescatar sus recuerdos del conflicto bélico que le tocó vivir, además, en primera línea. La nueva edición se presenta mañana, a partir de las 20.00 horas, en la Casa de Cultura de Felanitx con Maria del Carme Mestre, hija del autor, Bartomeu Mestre ‘Balutxo', prologuista y sobrino, Josep Tomàs Monserrat, especialista en psiquiatría, y Tomeu Canyelles, el editor.
Es el propio Balutxo quien dice su tío, que falleció en 1996, fue autor de un libro «conocido y reconocido» que logró «relevancia» cuando se publicó, en 1976, tras casi 40 años sin poder dar salida editorial a sus recuerdos por la censura del régimen franquista. Para la dictadura, «la guerra era un tema tabú», de hecho el Ministerio de Información prohibió publicarlo ya en 1970. Sin embargo, tras la muerte de Franco, el autor decidió que era el momento, y el libro se lanzó con una gran acogida y ha sido referenciado por importantes autores de esta temática como Sebastià Serra o, sobre todo, Josep Massot i Muntaner.
En sus páginas, Mestre relata lo vivido en el frente en calidad de «alferez médico», cargo que ocupó tan solo cuatro meses después de iniciarse el conflicto cainita ya que él estaba realizando el servicio militar en la Isla cuando estalló la guerra. «Le dieron todo el área de radiología, por lo que su actividad fue frenética» y, de hecho, llegó a ir a Zaragoza y Sagunto, donde le cogió el fin de la contienda en el 39.
Fue, pues, «testigo directo desde la óptica de quienes ganaron la guerra», reconoce Balutxo quien, además, habla de «ejercicio de justicia y reparación» por recuperar un libro «buscado y celebrado» de alguien que vivió todo aquello «de primera mano» y en el que aparecen «personajes importantes de la época» desde un punto de vista «riguroso». Por último, también destaca Balutxo el «espíritu humanista» con el que están escritas las páginas del libro, en el que impera «la visión de la guerra como fracaso de la humanidad y que solo produce muerte y dolor».