Mallorca es un excelente plató de cine. Lo avalan las importantes producciones que han escogido la Isla como escenario: desde lo último de Adam Sandler, Garra, para el gigante Netflix; pasando por las alegrías y miserias de la familia real británica de la serie The Crown; hasta la ficción televisiva Lioness, de la Paramount y protagonizada por estrellas del calibre de Nicole Kidman, Morgan Freeman o Zoe Saldaña. Todo esto en menos de dos años. La isla está de moda y aunque aparentemente lo tiene todo como localización audiovisual, tenía una carencia: unos estudios de cine a la altura de las circunstancias. Muy pronto, esa carencia pasará a la historia con los futuros Mallorca Green Film Studios, tal y como informó este miércoles 'Ultima Hora' en exclusiva. Se construirán en un terreno del polígono de Marratxí cedido por este municipio y contarán con más de 3.000 metros cuadrados.
Se trata de un ambicioso proyecto de la Mallorca Film Commission (MFC) bajo el paraguas de la Fundació Mallorca Turisme y con un fuerte apoyo de la presidenta del Consell, Catalina Cladera. La previsión es que empiece a funcionar «en el segundo semestre o finales de 2024». Así lo avanza a este periódico el presidente de la MFC, quien considera que esta iniciativa es «necesaria» para la Isla. Y no solo para realzar el poder de atracción de grandes producciones internacionales, sobre todo servirá «para apoyar al sector local, para proyectarlo fuera y para reforzar una industria aquí en Mallorca que cada vez es más profesional y competente». Un crecimiento que se ha incrementado en los últimos años, con empresas punteras del ámbito balear «como Palma Pictures o MN Studios».
Esa «necesidad» de contar con unos grandes estudios no es nuevo, es un proyecto que lleva más de una década en la mente de Pedro Barbadillo. Ahora, ese sueño será una realidad con lo que serán lo estudios de cine y series más grandes de España, y uno de los mayores de Europa. Además, contará con zonas de rodaje acuático, un reclamo de muchos de los productores que se fijan en la Isla para rodar. Y no solo eso, habrá platós en interior y en exteriores, los denominados backlots –por ejemplo, se podría recrear una calle de cualquier ciudad e una zona costera–.
Sobre el impacto de estos estudios y cómo cambiará el mapa audiovisual de la Isla, Barbadillo lo tiene claro: «Lo primero es que este proyecto se realiza fundamentalmente para añadir valor y capacidad de competitividad al sector local, se hacen para reforzar este tejido y su poder de atracción de rodajes aumente considerablemente añadiendo una infraestructura que ellos podrán ofrecer cuando venga una producción nacional o internacional, podrán rodar en exteriores, montaña, costas, pero también en estos platós, se trata de añadir valor a la oferta que van a poder ofrecer a productores».
El modelo de gestión de los Mallorca Green Film Studios será otro de los temas a abordar en los próximos meses. El gerente de la Mallorca Film Commission plantea diferentes opciones: «Un modelo podría ser el del Palau de Congressos, una infraestructura financiada por las instituciones públicas pero gestionada a través de una empresa privada mediante un concurso público, o también podría ser un consorcio público-privado, pero está todavía por ver».
El proyecto, en este sentido, corresponde a la alta demanda de platós de rodaje. Ese crecimiento surge «sobre todo, por las numerosas producciones que se están rodando tras la llegada y el auge de plataformas de streaming» como Neflix, HBO Max o Amazon Prime Video, por citar tan solo algunas. «El volumen de producción se ha triplicado en el ámbito internacional». Otro factor se refiere al territorio español, «hemos pasado de tener en 2015 un incentivo de retorno de un 15 por ciento, a un 20 por ciento poco después y un 30 por ciento que tenemos en este momento desde 2020». Ahora, un productor verá el retorno del 30 por ciento de su inversión. Otras regiones, como el País Vasco o las Islas Canarias, ofrecen hasta un 50 por ciento.
Los futuros Mallorca Green Film Studios cuenta con una inversión de hasta 12 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation. «No se le quitará el dinero de las ayudas al sector local, son fondos que vienen de Europa para la sostenibilidad de los destinos turísticos, aquí turismo y cultura van de la mano». Por eso, como su nombre indica, serán nos estudios sostenibles como el medioambiente.
Como era de esperar, las reacciones a esta ambiciosa propuesta no se han hecho esperar y en su mayoría están siendo «positivas, me han llamado hasta de Los Ángeles», confiesa Barbadillo. Por delante queda diseñar el proyecto arquitectónico y posteriormente la ejecución de las obras de estos estudios que llevarán Mallorca a lo más alto del audiovisual internacional.