Marratxí contará con alrededor de 5.000 metros cuadrados de estudios de rodaje para cines y series que incluirán un plató grande de 3.500 metros cuadrados y otro de 1.500 inundable, que permitirá funcionar tanto como plató acuático como estudio de grabación convencional. Estos estudios incorporarán tecnologías avanzadas para el rodaje virtual.
La idea es subirse a la gran oleada de demanda de rodajes y platós de cine, por lo que el Consell de Mallorca ha apostado por construir el mayor plató de rodajes de España.
Las instalaciones contarán también con un edificio polivalente, destinado a prestar servicios a las empresas del sector audiovisual. Incluirá un coworking de producción, oficinas, salas de postproducción, talleres de decorados, camerinos, etc que, según ha podido saber este diario, estarían listos para empezar a funcionar en 2024.
De momento, ya se ha dado el primer paso y el pleno del Ajuntament de Marratxí aprobó ayer la cesión de unos terrenos situados en el polígono industrial de Can Rubiol para ubicar allí las nuevas instalaciones audiovisuales. El solar que cede el Ajuntament linda con la calle Teixidors y cuenta con una superficie total de 9.564 metros cuadrados. Para el alcalde, Miquel Cabot, esta cesión «redundará de manera evidente y de forma positiva en beneficio del municipio».
Según han confirmado fuentes cercanas al proyecto, las productoras que ruedan en la Isla cada vez piden más por este tipo de infraestructuras, y sería una manera de no solo atraer más producciones, sino de alargar las que vienen y solo ruedan exteriores. Para ello el Consell hará una inversión de hasta 12 millones de euros que serán sufragados con los fondos europeos Next Generation en materia de sostenibilidad turística.
El proyecto, impulsado por la Mallorca Film Commission dentro de la Fundació Mallorca Turisme, prevé la construcción de tres edificios con un total de casi 6.000 metros cuadrados, construidos en tres fases. Una primera fase contemplaría un centro de Servicios Audiovisuales de 1.400 metros en 3 plantas, incluyendo coworking y oficinas de producción, vivero de empresas y start ups, talleres de decorados y vestuario, almacén de atrezzo, camerinos, salas de casting, salas de postproducción y realización, etc. En una segunda fase se realizaría el plató inundable. La tercera y última fase contempla la construcción del plató de 3.000 metros cuadrados.
Así, si una producción convencional invierte dos semanas en la Isla para rodar en plató natural en exteriores y luego acaba en otras ciudades, como Berlín o Londres, para terminar el rodaje en plató cerrado varias semanas más, estas podrán realizar todo el rodaje en Mallorca. El objetivo es, pues, no solo atraer más empresas, sino unir las condiciones naturales de la Isla que asegura que los rodajes no dejan de venir para exteriores con la posibilidad de combinarlo con rodajes en estudio. Esto generaría, según las mismas fuentes, gasto de estas empresas, inversión y puestos trabajo.
Fuentes cercanas al Consell destacan también que la Mallorca Film Commision ha hecho una excelente labor atrayendo rodajes de todo el mundo a la Isla, por lo que «había una necesidad de construir unos estudios para que vengan a Mallorca producciones a nivel mundial».
Supondrá, además, contar en Mallorca con uno de los estudios de cine y series de mayores dimensiones (3.000 m2 en un solo espacio diáfano) de España, compitiendo con las ciudades de la Imagen de Madrid o Alicante, y sería, a la vez, una manera de no «quedarse atrás» ante una cada vez mayor demanda de rodajes que se confirma con el alto número de producciones que Mallorca ha acogido estos últimos años. Entre ellas varios rodajes de Netflix, la película Hustle, con Adam Sandler, The Crown, o la más reciente Lioness, de Paramount, que contó con actores de la talla de Morgan Freeman, Nicole Kidman o Zoe Saldaña.