Bartolomé Seguí (Palma, 1962) y Francesc Capdevila ‘Max' (Barcelona, 1956), dos Premios Nacionales de Cómic mallorquines –aunque el segundo sea barcelonés de nacimiento, pues vive en Mallorca desde 1984– serán importantes protagonistas de este 2023 que acaba de arrancar. Curiosamente los dos tienen el mismo eje: el retrato de su generación, la conocida como boomer. Sin embargo, los dos autores lo hacen desde perspectivas muy diferentes.
El 2 de febrero, llegará a las librerías la nueva obra en solitario de Seguí, colaborador de Ultima Hora, y que precisamente se titula Boomers (Salamadra Graphic). El que recibiera el Premio Nacional de Cómic 2009 por Las serpientes ciegas regresa al imaginario de Lola y Ernesto (1990) con un volumen que sirve de cierre a este ciclo. Boomers está protagonizado por Ernesto, quien está a punto de cumplir los sesenta años. Para no caer en el desánimo, «emprende un viaje al pasado en busca de las claves para el futuro».
La historia, que se articula a través de reflexiones, pensamientos y recuerdos con sus amigos Lola, Héctor, Rita y César, se sitúa entre Mallorca y Barcelona y plantea algunas preocupaciones de «una generación frustrada por todas las promesas que su juventud auguraba pero no cumplió». Todo ello con una mirada al presente, en el que predomina la polarización política, la crisis climática o las noticias falsas. Otra importante novedad de Seguí es que en noviembre se lanzará la adaptación de Malaherba, de Manuel Jabois.
Por su parte, Max se alzó con el primer Premi Finestres de Còmic en Català –que publica Editorial Finestres– con otra historia protagonizada por un boomer en Què (en castellano con Salamandra Graphic). En este caso, según detallan desde Salamandra, el protagonista se encuentra en plena crisis existencial y deja el trabajo para hacer «una versión alternativa» del Camino de Santiago en lo que se convierte en un «viaje surrealista en el que se enfrentará a temas tan candentes como los fetiches sexuales de la masculinidad tóxica o las influencers sociópatas».
El humor y la ironía están muy presentes en esta obra del que inauguró el Premio Nacional de Cómic en 2007 con Bardín el Superrealista, que verá la luz poco antes de Sant Jordi, el 13 de abril.