El mundo se hunde y nosotros escribimos novelas es el título que ha elegido el escritor Isaac Rosa (Sevilla, 1974) para hablar de la escritura en tiempos de incertidumbre. «Aunque parezca lo contrario, en realidad es una conferencia sobre la esperanza», aseguró ayer antes de protagonizar el primer acto del ciclo Universos literarios de CaixaForum Palma.
Los lectores más cinéfilos habrán reconocido el guiño a la mítica frase de Ilsa Lund (Ingrid Bergman) en Casablanca, cinta dirigida por Michael Curtiz: «El mundo se derrumba y nos enamoramos». «Ella y Rick Blaine, personaje que interpreta Humphrey Bogart, están abriendo una botella de champán cuando anuncian por megafonía que al día siguiente entrarán las tropas alemanas en París», cuenta Rosa.
A partir de ese conocido diálogo, Rosa, que ganó el último Premio Biblioteca Breve por Lugar Seguro (Seix Barral), reflexiona sobre «las ficciones que nacen del derrumbe, empezando por Casablanca, que se rodó en plena Segunda Guerra Mundial, con autores que me interesan y obras que nacieron de derrumbes históricos e íntimos». «Desde ahí lanzo la pregunta que quiero discutir con el público: qué buscamos y qué encontramos en las ficciones en momentos de derrumbe, en un momento presente en el que también hay mucha incertidumbre. ¿Qué buscamos y qué encontramos cuando leemos o escribimos?», aclara.
Capacidad
«No creo en la capacidad sanadora o terapéutica de la literatura, pero sí en que hay momentos en los que permite resolver necesidades que tenemos. Nos sirve, por ejemplo, para sentirnos menos solos, que lo que te duele o lo que deseas no solo te ocurre a ti, sino que también le sucede al autor o a los lectores», confiesa. Por otra parte, sí que reconoce que «la literatura te restituye algo que podríamos decir trama colectiva de la vida, sacarnos de la soledad. También nos ayuda a comprender y nos permite imaginar alternativas, otros futuros y otras vidas. En definitiva, nos da formas de resistencia en tiempos inciertos, algo que pudimos comprobar durante el confinamiento».