Con algo más de dos años de retraso, el nuevo y esperado bosque urbano del canódromo de Palma cuenta entre sus ‘residentes' con la escultura Núvol, que el artista Albert Pinya ‘regaló' a la ciudad en 2019 y que costó 17.000 euros a las arcas del Ajuntament. La obra, que ha estado cubierta con una lona negra hasta hace pocos días, se ha desveló el pasado jueves 18 de agosto sin acto inaugural ni aviso por parte del Consistorio palmesano tras un largo tiempo a la espera de abrir al público tras múltiples retrasos estas nuevas instalaciones, que dependen del área de Model de Ciutat de Cort, cuya responsable es Neus Truyol. El encargo de la pieza y la instalación corren a cargo del área de Cultura.
Muchas voces del mundo de la cultura criticaron la larga espera y ahora lamentan que, apenas desvelada, ya presenta desperfectos fruto de actos vandálicos. Una resquebrajadura, marcas de adhesivos, golpes y desgaste de pintura son algunos de los deterioros visibles que se aprecian sobre la superficie del Núvol de Pinya. El vandalismo ya empezó a actuar sobre esta escultura antes incluso de que se retirase la lona que la custodiaba; en este sentido, la tela presentaba agujeros sobre los que se habían pintado con spray de grafitis. Esas marcas «ya se han limpiado», tal y como cuenta a este diario el director general de Promoció i Difusió Cultural, Marcos Augusto.
Retrasos
Finalmente, el bosque urbano del canódromo se abrió al público el pasado 22 de julio, hace ahora un mes, aunque no fue hasta el pasado jueves 18 cuando se destapó el Núvol. «La gestión no es de Cultura, es de Model de Ciutat», remarca el director general de Cort. Por eso, debido a numerosos retrasos en la inauguración del parque, «cubrimos la escultura con una lona tras haberla instalado para protegerla porque se estaba trabajando sobre el terreno con trasiego de materiales y elementos para el bosque», sostiene. Aun así, «ha habido actos vandálicos», reconoce Augusto. «Había un grafiti y ya se limpió, pero en estos cinco días han aparecido más daños», añade.
Estos desperfectos «se solucionarán muy pronto», en concreto, a principios de septiembre. Será en «la primera o segunda semana y hemos contactado ya con la empresa que colaboró con Albert Pinya para este proyecto y en el transporte de la obra», Poraxa Mallorca SL. Estos expertos recalarán y repararán la obra in situ «con un elevador y productos especializados», prosigue Marcos Augusto. El director general de Cort lamenta, en este sentido, los actos vandálicos y pintadas que sufre el parque escultórico de la ciudad prácticamente a diario, una situación que parece no encontrar un final. Es un hecho que «nos cuesta mucho dinero a los ciudadanos de Palma», concluye.