Entre el puñado de reporteros que, en el Parc de la Mar de Palma, esperaban por el viernes por la mañana a la escritora Annie Ernaux para inmortalizarla, alguien exclamó al verla llegar en coche: «Lo bueno es que cuando le den el Nobel, ya la tendremos fotografiada frente a la Catedral». La eterna candidata al premio de literatura de la Academia Sueca presentó este viernes en la Sala Rívoli, en el Atlàntida Mallorca Film Fest 2022, el documental The Super 8 Years, dirigido por su hijo David Ernaux Briot.
En invierno de 1972, el matrimonio Ernaux, recién entrado en la treintena y con dos hijos, se compró una cámara Super 8 y empezó a filmar escenas cotidianas. «La película tiene como punto de partida las grabaciones que hizo mi padre entre 1972 y 1981, que durante mucho tiempo no habíamos visto y que quise recuperar para enseñar a mis hijos», explicó David Ernaux Briot, quien aclaró que «la construcción del filme bebe de dos fuentes: la voz de mi madre, a quien pedí que comentara las imágenes, y las grabaciones». La cinta incluye instantes de los viajes de la pareja, en ocasiones con sus dos hijos y a menudo con una clara orientación política, a lugares como Chile, Albania, Londres, España, Portugal y Moscú.
La francesa apuntó que «se trata de momentos importantes de mi vida, es la época de mi primera publicación y refleja la historia personal que hay detrás de las imágenes», y añadió que «escribí el texto para el filme como si fuera uno de mis libros y teniendo en todo momento en cuenta las imágenes, para ser leído por espacio de una hora». «En la película cuento que escribí mi primer libro en secreto, a espaldas de mi familia», señaló la autora de La vergüenza, El lugar, Memoria de chica o El uso de la foto, entre una veintena de obras que parten de aspectos autobiográficos.
La prosista, que comienza en esos años un proceso de emancipación, precisó que «es la época en la que me separé de mi marido, el éxito como novelista no tuvo nada que ver con mi separación, pero el hecho de escribir sí tuvo incidencia ya que me encontré con la necesidad de tener tiempo para dedicarme a escribir».
Ascenso social
La literata aseguró que «me siento una tránsfuga de clases, yo me casé con una persona que no era de mi condición social, mis padres eran pequeños comerciantes, y mi madre era una mujer fuerte».
El filme se presentó por primera vez en Cannes, donde Ernaux expuso que «los años 70 de las grabaciones coinciden con momentos como la elección de François Mitterrand o la buena noticia de la muerte de Franco, y esos recuerdos han reaparecido en mi vida al construir esta película». En ese sentido, Ernaux argumentó que «se presentan tres tramas: una familiar que es muy visible, otra histórica que es algo menos evidente y una personal, a través de mi locución».
Annie Ernaux acaba de publicar Le Jeune Homme (Gallimard), un libro de una cincuentena de páginas que se centra en el encuentro amoroso con un hombre treinta años más joven que ella, en la ciudad donde ella había estudiado y al lado del hospital donde se recuperó después de un aborto clandestino. Hace tres años visitó Mallorca para recibir el Premio Formentor, concedido a toda su trayectoria. Por su parte, The Super 8 Years es el primer largometraje de David Ernaux, que se ha especializado en periodismo científico y ha escrito y realizado varias miniseries.
En esta edición del Atlàntida, las figuras más destacadas a nivel internacional están siendo tres mujeres fuertes y ambiciosas: Marina Abramovic, que ha hecho del arte de la performance una forma de vida, Annie Ernaux, máxima expresión de la capacidad por explorar la memoria y el diario íntimo, y la diva parisina Isabelle Huppert, a quien se espera que participe en la clausura del festival la noche del domingo.