«Después de siete años ya sabemos lo que estamos haciendo. Siempre he dicho que hacen falta cinco años para saberlo, sobre todo si arriesgas tanto y apuestas por el lenguaje». Así ha arrancado Mariantònia Oliver la mañana de este miércoles en la rueda de prensa de presentación del Festival d'Arts Escèniques EiMa, que celebrará su séptima edición en Maria de la Salut del 31 de julio al 5 de agosto. «Será una edición en la que arriesgaremos más que nunca, hemos aprendido mucho de estos dos años de pandemia. Este año nos tiramos de cabeza y por primera vez entraremos dentro del pueblo», ha detallado la reconocida bailarina y coreógrafa, directora artística de esta propuesta.
Y es que hasta ahora los espectáculos y las actividades habían tenido lugar en fora vila, «aunque muy cerca del pueblo», ha puntualizado. De esta manera, la primera jornada del festival, el domingo 31 de julio, se desarrollará en Ca ses Monges -sede del centro de creación EiMa-. Allí, a partir de las 18.30 horas, podrá verse It's My Party, de las canadienses Meagan O'Shea y Linnea Swan. Se trata, como ha explicado Oliver, de una pieza audiovisual que es el resultado del taller que realizaron en Maria de la Salut con mujeres mallorquinas. La propuesta aborda «la transición del cambio hormonal que provoca la menopausia, entendiendo la pérdida como algo positivo».
Después, en la Plaça des Pou y la Plaça des Mercat será el turno de la compañía francesa Sauf Le Dimanche, que ofrecerán el espectáculo titulado Troc!, basado en el gesto. «Nos invitan a reflexionar sobre la importancia del gesto no como algo banal, sino para pensar cómo se mueve la atención a partir del gesto en una propuesta muy participativa», avanza Oliver. Al día siguiente, el lunes 1 de agosto, se organizará un «taller generacional» a cargo de esta misma compañía para un público muy diverso y no especializado, de entre 8 y 80 años.
El miércoles 3 de agosto tendrá lugar un «programa de artes vivas» que protagonizarán Bárbara Bañuelos, Xesca Salvà y Marc Villanueva y la DJ argentina Random Nancy. «Bañuelos es una artista que vive en la Isla y que por primera vez podrá exhibir su trabajo en Mallorca, concretamente Mi padre no era un famoso escritor ruso. Es un documental íntimo sobre su mirada y su situación personal familiar que aborda la salud mental con una claridad muy firme», aclara. Por su parte, la conocida escenógrafa Xesca Salvà presentará junto a Marc Villanueva una instalación en la que participarán todos los espectadores. «Nos habla de la vida, del microcosmos, de cómo está todo interrelacionado y cómo dependemos los unos de los otros. Ponen el foco en los cuidados, en la necesidad de escuchar y ser escuchado. Esta también es el alma de EiMa, los cuidados, porque si nos cuidamos todo fluye», ha insistido.
La jornada del 4 de agosto estará protagonizada por Jordi Alomar, además de otros agentes culturales invitados, y girará en torno a los cuidados que necesitan los artistas y todos aquellos que también trabajan con ellos. Finalmente, el viernes 5, el Camp Deulosal será el escenario de propuestas de formato más breve, a excepción de Lo pequeño, que será un espectáculo completo de la mano de los artistas afincados en Barcelona Cris Blanco, Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol, «un espectáculo que parece para niños pero que es para todo el mundo». Le seguirán piezas más breves: Batre (Tot fa brou), Ella, regadora (Maya Triay), Volumen I (Mucha Muchacha) y música a cargo de Doug Galbraith.
Maya Triay, que esta mañana estaba presente en la rueda de prensa, ha contado que su proyecto surgió a raíz de una residencia que llevó a cabo en EiMa, con el apoyo del Teatre Principal de Palma, la pasada primavera. «Es el fruto de un proceso de investigación de energía salvaje femenina que a veces se traduce en la sexualidad, en la creatividad descontrolada y animalística. En definitiva, que surge de las tripas. Es sobre la fisicalidad que todas tenemos pero que ocultamos u olvidamos. Mi intención o deseo es invocar esa energía con esta pieza en constante construcción in situ y que también volveré a explorar el día de este estreno, en un entorno rural precioso», ha avanzado la creadora.
«Olvidaos de las horas y de todo. En EiMa queremos compartir y acompañarnos. Solo tenemos claro la hora del sol, que es la que nos guía y manda. Por todo lo demás el tiempo no existe. En EiMa apostamos por el lenguaje y ya tenemos un público fiel y consolidado que lo sabe, sabe que no se encontrará con proyectos comerciales y que se tiene que dejar sorprender», ha remarcado Oliver. En cuanto al aforo y a las entradas, desde la pandemia el aforo es limitado y hay que reservar las entradas, «es una manera también de cuidarnos». Así, por ejemplo, el aforo para el espectáculo de Xesca Salvà y Marc Villanueva tendrá un aforo de 200 personas, pues es «una propuesta muy delicada» y la última jornada del 5 de agosto tendrá una cabida de 350 personas. Las entradas se pueden adquirir en http://eimacreacio.com/ca/festival