«La música, el arte, deben servir solamente para hermanar culturas y sociedades», nunca para separarlas. Son palabras en las que coinciden el pianista Boris Berman, natural de Rusia, y el compositor ucraniano, Valentín Silvéstrov, de 87 años. Ambos se encuentran en Mallorca con motivo del concierto solidario, dentro del Festival Internacional de Deià, que el músico ruso ofrecerá este sábado 4 junio en el Celler Tianna Negre de Binissalem (Camí des Mitjans), a favor de las víctimas de la guerra. Lo especial de esta velada es que Berman repasará los sesenta años de carrera compositiva de Silvéstrov.
El concierto se realizará, si la climatología lo permite, en el patio exterior del celler, seguido de una degustación de vino. La aportación es de 25 euros y se destinará a la ONG World Central Kitchen del chef José Andrés para ayudar a las víctimas de la guerra de Ucrania. Las obras que sonarán en el piano de Boris Berman ofrecerán a los asistentes «una panorámica de la obra de Silvéstrov, abarcando unos sesenta años de producción en los que se va a ver la evolución estilística que ha marcado su vida», cuenta el pianista, quien narra respecto a su país de origen: «Hace tiempo que no siento ningún tipo de lealtad hacia Rusia, y mucho menos a este régimen criminal».
En cuanto a Silvéstrov, que actualmente está refugiado en Berlín, el compositor recibió con «felicidad» la invitación del Festival de Deià para asistir a esta velada y escuchar en vivo y en directo cómo suenan sus partituras en el piano de Boris Berman, una cara muy conocida por los fieles de este festival, donde ha actuado numerosas veces gracias a los lazos personales y profesionales que le unen con el director del festival, Alfredo Oyagüez.