La señorial finca de Son Verí, ubicada en la calle Sebastià Junyer, 1, de Marratxí, alberga este lunes una importante subasta de pinturas, muebles y diferentes tipos de obras de arte que incluyen piezas como un Juan de Juanes o un retrato atribuido a Alonso Sánchez Coello. Antenor-Auction es la empresa responsable de la puja que tendrá lugar el día 14 a partir de las 17.00 horas y que sumará más de 200 piezas en total.
Sin duda, la pieza principal es el Juan de Juanes del siglo XVI que representa un Cristo sostenido por ángeles en un óleo sobre tabla valorado en entre 150.000 y 200.000 euros. Procede una colección privada de Madrid. Un retrato de una joven con un perro fechado también en el siglo XVI atribuido a Alonso Sánchez Coello que está tasado en entre 20.000 y 30.000 euros también resalta de entre las más de 200 aportaciones de la subasta. Otra pieza curiosa, detallan desde la organización, es la vitrina con una talla-relicario de Santa Catalina Tomás envuelta de un paisaje esculpido y pintado que se realizó en madera ebonizada y policromado. Esta pieza está valorada en entre 5.000 y 6.000 euros.
Además de estas importantes obras, también se halla una importante colección de pinturas de varias épocas y escuelas, como la mallorquina, con varios paisajes y retratos tanto de Mallorca como Menorca, así como de otros lugares. Un set de cinco cuadros con representaciones mitológicas de 1700 sobresale con un precio de entre 25.000 y 35.000 euros. También son destacables un cuadro de Anglada-Camarassa, valorado en entre 6.000 y 8.000 euros, así como una representación del Rapto de las Sabinas de un seguidor de Pierre de Cortone valorado en entre 25.000 y 35.000 euros.
Decoración
A su vez, los objetos de decoración figuran una importante presencia en la puja, con algunos ejemplos como una pareja de gallos de plata, varios espejos, como una pareja extraña e importante de origen español de la mitad del siglo XVIII, unas lámparas antiguas, varios candelabros de diferentes tamaños y formas (destacando un par hecho en plata y de fuste lapislázuli y que se conservan con sus estuches originales).
Sin obviar el mobiliario con cómodas típicas de estilo mallorquín de entre los siglos XVIII y XIX, un arcón de matrimonio del siglo XVIII también de origen mallorquín, un organillo del siglo XX, una caja de música del siglo XIX, diferentes sillas, incluida una de origen chino, además de butacones, secretarios o, incluso, un diván de bambú de 1815, con bandeja de té extraíble y ruedas.