Era la primera vez que Agustí Villaronga (Palma, 1953) juntaba a un grupo de personas, algunas de ellas compañeras de su último filme, El ventre del mar, así como otras amistades, para ver el anuncio de las nominaciones a los Premios Goya la mañana de este lunes. Una vez conocidas las candidaturas se mostró «contento, pero sí que es cierto que esperábamos algo más». La cinta, que batió récords en el Festival de Málaga con seis Biznagas, se tuvo que conformar con solo una nominación al mejor guion adaptado.
Una sensación agridulce la de Villaronga respecto a las nominaciones a los Goya. «No pasa nada, son premios, pero sí que he echado en falta una candidatura al mejor actor revelación para Òscar Kapoya; soy académico y he visto muchas de las cintas que aspiraban a los premios, el trabajo de Òscar lo merecía». Pese a ello, «estamos contentos, no nos hemos llevado ningún chasco, de verdad; hay muchas películas que se han visto mucho y la nuestra [El ventre del mar] no tanto, han sido casi 80 películas y entre una cosa y la otra...», sostiene.
No es la primera vez que, precisamente, Villaronga recibe una nominación al mejor guion adaptado. Desde Pa negre, que arrasó con nueve galardones, le ha ocurrido con El rey de La Habana e Incerta glòria. «Creo que estamos un poco olvidados...», considera. De lo que más orgulloso está es de «poder haber hecho esta película y los premios son premios, no hacemos cine como si fuera una carrera de caballos o un partido de fútbol, no tiene mayor importancia». Por otra parte, Villaronga se encuentra «fenomenal» de una reciente operación derivada del cáncer que padece. «Estoy muy animado y listo para volver a la batalla, a trabajar», concluye.