José Torresma se fue a intentar vivir el sueño americano. Ese que vemos en las películas donde un actor desconocido acaba convirtiéndose en una estrella. No todo es así, y en su primer libro, Aventuras y desventuras de un actor en Los Ángeles, cuenta desde una visión personal todo ese viaje y hace un análisis político, social y económico de Estados Unidos. El volumen surgió por su pasión por contar historias y encontró en el papel la forma más apropiada para ello.
El actor mallorquín, que en 2014 cruzó el charco, estuvo tres años viviendo en la ciudad angelina, donde realizó un curso de interpretación en la prestigiosa escuela Michelle Danner, por donde han pasado nombres destacados como Penélope Cruz, James Franco, Salma Hayek o Chris Rock, entre muchos otros. Define el libro como un «ejercicio de egoísmo» porque le sirvió de terapia personal durante la cuarentena del año pasado por la COVID.
El intérprete ha pasado por experiencias de todo tipo. En la obra relata cómo pasó de ser escéptico a contactar con una médium por distintos episodios paranormales y darse cuenta de que tenía un sexto sentido. Trabajó de lavaplatos y de repartidor de flyers para intentar ahorrar y subsistir. Una vez ha pasado por esa experiencia comenta que «no volvería a Estados Unidos a vivir, solo a trabajar de lo mío». Torresma estuvo en vano esperando al visado profesional para trabajar allí y comenta: «Si eres extranjero es todo mucho más difícil. Creo que el hecho de que Trump fuese el presidente dificultó el visado». Todo esto lo podemos encontrar en el libro, que se presentará a finales de este mes a cargo de Univers del Cómic, con la ayuda de Mateu Balaguer y Neus Morey.
Panorama
Torresma valora la profesión como un mundo «complejo» en el que tener contactos es primordial. En cuanto a la interpretación, en Estados Unidos «si no tienes un representante no eres nadie. Ellos son los que te dan más credibilidad y si no tienes, tu nombre no se contempla. En España esta figura no es tan importante, pero para los papeles en grandes producciones sí que es necesario». Analizando las nuevas generaciones y formas de consumo, concluye que «las series de corta duración se están comiendo a las películas. Ir al cine cada vez es menos habitual». Están surgiendo nuevos modelos de consumo y comenta que «plataformas como Tik Tok o Instagram ya han implementado vídeos para atraer al nuevo público. Lo mismo pasa con los libros». Recientemente ha trabajado con Netflix en la película La lista de a la mierda, donde ha colaborado con actores de la talla de Eli Brown o Madison Iseman. El mallorquín comenta orgulloso que se llevó la felicitación del director Michael Duggan por su papel y espera colaborar en más proyectos de este calibre.
Una vez publicado el libro, se encuentra esperando nuevos trabajos. En exclusiva, nos comenta que ha estado grabando un largometraje con un director mallorquín que se estrenará el año que viene. El actor, que viene de actuar con Rock & Press en el Teatre Principal, se muestra agradecido siempre por colaborar con gente nueva porque «es donde más aprendo».
Con un libro a sus espaldas y varias películas, como El Retorno o El cura y el veneno, el intérprete no descarta cumplir su sueño de pequeño: dirigir una película. «En mi infancia quería ser piloto de avión o director de cine. Lo primero está descartado, pero sí que quiero tener mi propio proyecto». No le vale cualquier idea y añade que «solo dirigiría algo que me llenase de verdad». Torresma no descansa y sigue firme en la lucha por sus sueños.