Regina King fue el primer rostro que apareció en la ceremonia de los Óscar y apenas tardó unos minutos en recordar la violencia policial que sufre EE.UU., algo que retomaron Travon Free, ganador del Óscar al mejor cortometraje de acción real, y Tyler Perry, ganador del Óscar humanitario.
Durante su discurso inaugural, King no dudó en hacer referencia al fallo alcanzado en el juicio al expolicía Derek Chauvin, declarado culpable de todos los cargos de los que se le acusaba por la muerte por asfixia del afroamericano George Floyd, un caso que ha tenido en vilo a EE.UU.
La muerte de Floyd a manos de Chauvin, que durante más de nueve minutos aprisionó con su rodilla el cuello de la víctima, dio la vuelta al mundo en mayo del año pasado y provocó una enorme ola de protestas en el país.
«Ha sido un año tremendo, y eso que estamos justo en el medio. Y debo ser honesta: si las cosas llegan a salir de forma diferente en Mineápolis la semana pasada, tal vez habría cambiado mis tacones por botas de protesta», afirmó King.
También hizo mención a aquellos que consideran que los miembros de Hollywood no deben involucrarse en estos asuntos. «Sé que hay muchos de vosotros en casa que queréis cambiar de canal cuando sentís que Hollywood os está dando un sermón. Pero como madre de un hijo negro, conozco el miedo en el que viven muchos. Y no hay fama o dinero que cambie eso, ¿vale?», agregó.
Por su parte, Travon Free, ganador de la estatuilla por «Dos completos desconocidos», tuvo las palabras más crudas de la ceremonia: «Hoy, la Policía matará a tres personas. Y mañana, a otras tres. Y al día siguiente, a otras tres. La Policía en EE.UU. mata de media a tres personas cada día. Eso supone unas 1.000 personas al año. Y esas personas son mayoritariamente negras».
Parafraseando al novelista James Baldwin, apostilló: «Lo más terrible de una persona es ser indiferente hacia al dolor de otra persona. Os pido, por favor, que no lo seáis».
Además, Perry, que recibió el premio humanitario Jean Hershol, recordó sus humildes orígenes, mencionó su etapa como sintecho y destacó la gran lección que aprendió de su madre, una mujer del sur que creció bajo durísimas condiciones en Misisipi.
«Ella me enseñó a rechazar el odio y los juicios generales», indicó extrapolando esa enseñanza a lo que se aprecia hoy en día en redes sociales.
«En estos tiempos de Internet, redes sociales y algoritmo que nos quieren hacer pensar de una manera determinada... Los ciclos de noticias de 24 horas... Es mi esperanza que enseñemos a nuestros hijos a rechazar el odio. No odiéis a nadie», dijo Perry emocionado.
«Yo rechazo odiar a alguien por ser mexicano, negro, blanco o gay. Rechazo odiar a alguien por ser agente de policía o asiático (...) Quiero dedicar este premio a aquellos que no están en los extremos. Ahí es donde sucede la curación, la conversación y el cambio», apuntó.
Por último, la cantante H.E.R., ganadora del Óscar a la mejor canción por «Fight for You», de «Judas y el mesías negro», señaló: «El conocimiento es poder. La música es poder. Siempre voy a luchar por nosotros, por mi gente y por todo aquello que es justo. Creo que eso es lo que hace la música y el poder contar historias».