El compositor Josep Maria Mestres Quadreny, muy relacionado durante toda su trayectoria con las artes visuales y referente de la vanguardia catalana, falleció ayer a los 91 años, según ha informado la Fundació Joan Brossa, de la que había sido presidente y que anunció que en otoño de 2021 organizará un festival de música contemporánea internacional para homenajearlo.
En 1951 conoció en una exposición de Dau al Set a Joan Ponç, Antoni Tàpies y Joan Brossa y empezó su colaboración con todos ellos, con un interés común que iba más allá de la música y la pintura, así como con otros artistas como Joan Miró, formando parte del patronato de su Fundación. Desde muy pronto, investigó metodologías y sistemas de composición alternativos, más allá del dodecatonismo o el serialismo de mediados del siglo XX, y, ya en los años sesenta, estuvo en contacto con autores como Pierre Barbaud, uno de los pioneros de la composición por ordenador.
Fue autor de la considerada primera composición de música electrónica de Catalunya, Peça per a serra mecànic, así como de música escénica, especialmente junto a Brossa, con títulos como Suite bufa; L'armari en el mar y la ópera Cap de mirar.