Todo apuntaba a que iba a ser una edición normal, pero al tratarse del Premi Ciutat de Palma Antoni Gelabert d'Arts Visuals la polémica solo se hacía de rogar. El certamen ya cuenta con otro capítulo de declaraciones cruzadas y alguna acusación. Todo estalló el fin de semana cuando Susy Gómez, miembro del jurado, anunciaba su dimisión y acusaba de «mala praxis» al resto por haber vetado a la artista Alicia Framis, quien habría logrado las mejores puntuaciones, pero que luego no aparecería entre las finalistas. A partir de ahí, las distintas partes afectadas o relacionadas han manifestado sus opiniones desde la reclamación de más transparencia hasta las acusaciones personales.
El área de Cultura del Ajuntament de Palma, que organiza el certamen, mantiene distancias y «respeta la independencia del jurado». Consideran que ha actuado en base a la normativa y atañen todo a «discrepancias». Coinciden el regidor Antoni Noguera, el coordinador, Miquel Àngel Contreras, y Aina Bausà, directora general de Arts Visuals, que explican que las bases se han seguido y recuerdan que el jurado es «propuesto por el Consell Municipal de la Cultura», así como las bases, que «son actualizadas por miembros y entidades» que forman parte del citado organismo de Cort. Además, señalan la «inapelabilidad» de la decisión.
Incomodidad
«Si nos metiéramos, entraríamos a hacer mala praxis nosotros», y reiteran que «entendemos que no ha habido irregularidad», prosiguen desde el Ajuntament. En cualquier caso no ocultan su «incomodidad» ante algo que «nos hubiera gustado que fuera de otra manera, pero aun así esperamos que la imagen se vea lo menos perjudicada posible».
Por su parte, Mercedes Prieto, presidenta de la Associació d'Artistes Visuals (AAVIB), lamenta el «lío que está siendo todo» y carga la responsabilidad «en Cort, que es quien debería haber parado el proceso y solucionado las cosas antes del escándalo». No obstante, considera que antes de publicar nada «se debería haber buscado una solución» y no oculta que «se ha intentado hacer sangre con las relaciones personales», algo que ella «ahorraría porque en Mallorca todos somos conocidos de alguien».
Por último, desde la Asociació de Comissaris i Crítics d'Art (ACCAIB), Fernando Gómez de la Cuesta, su presidente, anuncia «un requerimiento para que Cort dé explicaciones» y lamenta este nuevo «desaguisado», recordando los episodios de ediciones pasadas, como el desafortunado incidente con Llorenç Carrió y su polémico post. A su vez, recuerdan que no todo es «la elaboración de unas bases más o menos genéricas», sino que son necesarios «protocolos, mecanismos y criterios de actuación» para evitar situaciones como esta.
Juan Antonio Horrach, aludido por ser el galerista de Framis y marido de Gómez
El último y principal aludido es Juan Antonio Horrach, a quien Rosa Lleó, miembro del jurado, señaló por ser galerista de la artista afectada al tiempo que marido de Susy Gómez. Horrach manifestó ayer: «Me parece inaceptable y de una falta de sentido común sin precedentes que una artista que ha salido elegida por parte de los miembros del jurado en primera posición del listado de finalistas, sea excluida por razones que no aparecen en las bases del certamen». A su vez, le quita importancia a que pertenezca a su galería y remata con un solo adjetivo: «Me parece inconcebible».