El coronavirus, que ha paralizado los eventos de casi todo el país incluido el que iba a ser la presentación de El chico de la doble A (Blau) de esta noche en la Red Club de Palma, no es capaz de frenar la creatividad de su autor, el artista mallorquín Baaldo, quien ganó repercusión con el videoclip de Vull ballar amb tu, un reggaeton con toque mallorquín, que es tan solo la punta del azulado iceberg que es su primer disco, en el que mezcla idiomas –hasta el finlandés– y géneros y en cuya producción confiesa: «me he gastado todo mi dinero».
¿Qué temas son los que trata en ‘El chico de la doble A'?
—En el disco hablo de las frustraciones del artista y sobre todo hablo de mí, por eso digo que es el disco más egocéntrico que puedes escuchar en tu vida. Pero es un disco muy complicado porque el mundo de la música es uno en el que todo cuesta y quería hablar de todo esto.
¿Qué puede decirme de las colaboraciones que ha hecho?
—Malabbabba es un trío que hace música más techno y reggaeton, y Warmi es más urbano. De hecho, me gusta que Warmi esté en el disco porque le da una raíz andaluza y urbana al ser de Málaga y es un artista que canta sin ningún pudor sobre que le gusta un chico, como en Ya no pienso en él, y creo que hace muchísima falta que se hable en estos términos dentro de estos géneros.
¿Qué artistas le han influido?
—Soy una persona muy mainstream, me gusta lo que suena en todos lados y quería que cada canción del disco tuviera una influencia muy clara. No tenía las canciones escritas pero ya sabía que quería una electrónica o que otra fuera reggaeton. A mí me gusta mucho Bad Gyal, creo que se nota, y también Lady Gaga, Dua Lipa o Melanie Martínez, y me baso en ellos. De hecho, siempre digo que si Rosalía y C. Tangana tuvieran un hijo sería Dame energía.
¿Y concretamente ‘Vull ballar amb tu'?
—Me inspiré en Ms. Nina y el reggaeton antiguo. La canción nace porque quería hacer un tema que hablase de Mallorca y mezclarlo con todo lo que me inspira del lugar del que soy.
Y el videoclip tiene mucho de Rosalía
—Sí, y de la cultura que escucho. Ella mete lo urbano en la cultura española, yo quería meterlo en la cultura mallorquina. A mucha gente no le gustará y se quejan diciendo: ¡cómo va a ser eso mallorquín si tiene reggaeton! Pero hay mucha gente joven que gracias a mí saben lo que es un traje de pagès. En Dame energía, por ejemplo, suenan las castañuelas del ball de bot.
Con una imagen tan rompedora, ¿le cuesta que el público pase esa barrera?
—La gente joven lo entiende más pero si lo piensas, a la gente de 40 o 50 años le gusta Kiss. En cualquier caso, a los pollaviejas no les gustará mi música porque en Mallorca nos falta evolucionar mucho a pesar del turismo y tal esto choca mucho.
¿Cuánta importancia le da al apartado estético?
—Tengo muy claro que quiero destacar mi imagen sobre mi música y que se me recuerde por mis videoclips. Es decir, quiero ser el primer artista que destaque realmente por su imagen y no por su voz. Yo diría que estoy en un 70% imagen y un 30% sonido, pero no quiere decir que no me curre la parte sonora.
En ‘Vull ballar amb tu' se ve una ensaimada siendo aplastada, ¿de dónde sale esa idea?
—Estudié fotografía y quiero que se aplique en mis vídeos. Por eso los dirijo y edito yo, pero siempre la lío y no me preocupo por los planos detalle. Había grabado pocos y dije: el que grabe será rompedor. Por eso cogimos la ensaimada y pum. Aún así me faltó más ensaimada en el videoclip y de hecho quería que la portada del single fuera un envoltorio de una.