Si en el primer volumen Grans personatges de Mallorca (Dolmen, 2012) fueron seis hombres ?Pere Joan, Bartomeu Seguí, Àlex Fito, Tomeu Pinya, Tomeu Morey y Jaume Balaguer? los que ilustraron a los grandes nombres de nuestra historia, como Anselm Turmeda o Catalina Thomàs; el segundo está firmado por siete ilustradoras ?Nívola Uyà, Flavia Gargiulo, Enriqueta Llorca, Marta Massana, Eva Barceló, Beatriz Colom y Margalida Vinyes? y recientemente publicado bajo el sello de Disset Edició con el apoyo del Institut d?Estudis Baleàrics. Un total de 26 personajes entre los que se encuentran Jaume II, Joan Alcover, Emili Darder y Blai Bonet, de los que nueve son mujeres: Elisabet Cifre de Colonya, Francisca i Catalina Casesnoves ?Valentes dones?, Francinaina Cirer, Gaietana Alberta Giménez, Maria Antònia Salvà, Pilar Muntaner, Aurora Picornell, Catalina Valls y Margaluz. Un recorrido por la historia desde el siglo XIII al XX.
«Cuando Antoni Planas, guionista del anterior volumen, contactó conmigo me propuso que, ya que en el primero habían sido todos hombres, ahora fuéramos todas mujeres. Además, en el Clúster habían empezado a entrar mujeres y teníamos muchas ganas de trabajar juntos», señala Margalida Vinyes, que ha ejercido como coordinadora de las ilustradoras. Por su parte, Planas advierte que «cuando ideé el projecto ya tenía en mente que fueran unos cincuenta personajes repartidos en dos volúmenes. La condición era que todos estuvieran muertos y, en segundo lugar, que hubieran aportado algo al progreso de la sociedad mallorquina».
Debido a la desigualdad entre hombres y mujeres representados, las ilustradoras decidieron repartirse a las mujeres por sorteo de modo que, a cada una, le tocara al menos una. Así Uyà retrata a Margaluz; Gargiulo, Francinaina Cirer; Llorca, Catalina Valls y Gaietana Alberta Giménez; Masana, Pilar Muntaner; Barceló, Maria Antònia Salvà y Elisabet Cifre de Colonya; Colom, ?Valentes dones? y, Vinyes, Aurora Picornell.
«Nos hacía mucha ilusión ilustrar a mujeres que han hecho historia, ya que no tienen tanta visibilidad como los hombres», confiesa Gargiulo, quien reconoce que «cuánto más popular y cercano a nuestro tiempo es un personaje, más difícil es trabajarlo porque hay más fotografías y archivos al respecto, no tienes tanta libertad».