«Perjudicial, contraproducente e innecesario». Así califica el comité de empresa de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears el requisito del catalán B2 en las futuras convocatorias de oposiciones y en el bolsín del personal artístico de la formación que servirán, próximamente, para cubrir las 15 plazas vacantes por bajas o jubilación que presenta actualmente su plantilla. Así se lo hicieron saber a la consellera de Cultura del Govern, Fanny Tur, y al gerente de la Simfònica, Pere Bonet, en una carta que dicho comité registró el pasado 27 de febrero, según relataron ayer a Ultima Hora fuentes cercanas a la orquesta.
El requisito del catalán está incluido en la ley de Funció Pública «y se exige por igual a todos los funcionarios, pero, en este caso, estamos hablando de músicos, tocar un instrumento no requiere el conocimiento de un idioma; de hecho, cada semana ensayamos en una lengua diferente porque vienen muchos directores de fuera y nunca ha sido un problema», apuntan las mismas fuentes. El caso es «extremadamente peligroso» para el futuro de la formación, puesto que «en la bolsín de trabajo tendrán preferencia aquellos que tengan el título de catalán aunque saques un cinco de nota global; el que haya sacado un nueve estará siempre por debajo y nos parece injusto e ilógico», agregan.
En la misiva que el comité de empresa de la Simfònica remitió a Fanny Tur se detalla que «no hay ninguna orquesta en el Estado [ni en Cataluñaa, Euskadi ni Galicia, solo se conoce un caso en Valencia] que haga mención en sus convocatorias a la lengua cooficial, ni como requisito, ni como mérito. La única prioridad a la hora de seleccionar a los músicos es la excelencia artística y profesional». En el caso de Balears, «esa excelencia no prima sobre la lengua».
Además, los músicos consideran que este requisito es «doblemente injusto» porque, «en cambio, cualquier instrumentista se puede presentar en igualdad de condiciones con otros aspirantes a cualquier orquesta de España y de Europa, donde no se practica una discriminación lingüística que no tiene cabida en la música». Es más, el comité de empresa subraya que «una orquesta de las características de la Simfònica debe ser embajadora y representante cultural de las Islas, así como en la Península y el extranjero». En este sentido, fuentes de la Orquestra indicaron este jueves que «se conocen tres o cuatro casos de músicos interesados en tocar en la Simfònica y no lo van a hacer, precisamente, por este requisito de la lengua». Por eso, insisten en lo «perjudicial que resulta, tanto a corto como a largo plazo»
Actualmente, en la Orquestra Simfònica existen 15 plazas vacantes y no se han convocado oposiciones desde el año 2009, hace casi una década. De hecho, a causa de esta situación de «bloqueo, muchos músicos salidos del Conservatori no han podido entrar» en la formación.