Desde la trilogía original hasta la precuela actual, Star Wars siempre se ha caracterizado por la avanzada tecnología de sus efectos especiales. En Rogue One se hizo notable al contar con las versiones rejuvenecidas de la Princesa Leia y Wilhuff Tarkin, personajes interpretados por Carrie Fisher y Peter Cushing, ya fallecido por aquel entonces. Esta técnica parece haber convencido a Lucasfilm, que ahora escanea a todos sus actores principales por si fuera necesario usar sus copias digitales en el futuro.
En una entrevista para Inverse, el supervisor de efectos visuales Ben Morris explicó los usos de dicha tecnología. «Siempre escanearemos a los actores principales de la película. No sabemos si lo vamos a necesitar. No los escaneamos intencionadamente como un proceso de archivo. Es una referencia para más adelante», apuntó.
Las copias digitales son muy útiles en la posproducción, pues permiten que la actuación del actor quede redonda incluso en escenas en las que hay tantos efectos especiales que sería prácticamente imposible incluir solo al intérprete de carne y hueso. Es el caso, por ejemplo, de la escena de Los últimos Jedi en la que Leia es lanzada al espacio.
«La rodamos en varias fases y añadimos muchos detalles digitales sobre ella. Cuando es absorbida, es una Leia digital. Cuando nos acercamos, es Carrie. Y cuando está volando a través del espacio, es una mezcla», señala Morris. Mark Hamill, quien da vida a Luke Skywalker, ya se pronunció ante la posibilidad de que usaran su copia digital en el futuro. En una entrevista a Radio Times el actor manifestó estar conforme. «Bueno, ya le he dicho a mi familia: '¡Por supuesto, adelante!'», confesó.
El uso de esta tecnología ha desatado los rumores sobre una posible aparición de la Princesa Leia tanto en el Episodio IX como en el spin off Han Solo: Una historia de Star Wars, que se estrena el próximo 25 de mayo.