Una alfombra roja presidía la entrada al bar Galàctic de Palma, que este jueves acogió la celebración del Goya mallorquín conseguido por Laura Gost y Jaume Carrió por su cortometraje de animación Woody & Woody, coproducido por Aline Tur (de la escuela CEF, Escuela de Imagen y Sonido) y con el apoyo de IB3.
El local se llenó de amigos y familiares de Gost y Carrió, además de autoridades como el presidente del Consell, Miquel Ensenyat; Rafel Creus, director insular de Cultura; Llorenç Carrió, regidor de Cultura del Ajuntament de Palma, y Francesc M. Rotger, director del Institut d?Estudis Baleàrics (Illenc).
El esperadísimo ?cabezón? llegó en manos de un representante de la televisión autonómica, protagonizando numerosos posados y fotografías. «Mis amigos y familiares tiene fotografías en Whatsapp y las redes con el Goya en la mano, Jaume y yo no tenemos ninguna», bromeaba Gost. A la pregunta de quién se ?quedará? con el Goya, Carrió aseguró que sería en la escuela y productora CEF.
«Hemos conseguido hacer feliz a mucha gente, cuando solamente queríamos hacer una película bien hecha. Hemos conseguido que, por una vez, la sociedad entera grite emocionada por la cultura y no solamente por el deporte», añadió emocionado el cineasta.
Por su parte, Aline Tur reconoció que «es una suerte que pese porque cuando subes arriba a recogerlo tiemblas tanto que eso te da compostura». «Es el primer Goya cien por cien balear, producido y financiando íntegramente en la Isla. Es de todos y nos encanta que la gente lo sienta así. Todo el mundo cada mañana viene a la cafetería a felicitarnos», expresó.