En los meses de verano, la Catedral de Mallorca se puede observar desde otra perspectiva. La Seu organiza, de lunes a sábado, visitas guiadas que permiten descubrir las terrazas del monumento y conocer detalles y rincones inaccesibles de otra manera como el campanario y sus salas. A su vez, el recorrido ofrece una panorámica excepcional de Palma y sus alrededores.
La visita comienza junto al portal de la Almoina. De aquí parte una escalera de caracol que asciende por el interior del campanario, una construcción con muchas historias detrás como la de los fugitivos que se refugiaban en la catedral durante los siglos XV y XVIII y que han dejado sus huellas en la Sala Mitjana en forma de grafitis e inscripciones.
A continuación, el recorrido avanza hacia la sala de las campanas. El conjunto, formado por nueve campanas góticas, es uno de los más grandes de Europa. De las nueve, cuatro son originales del siglo XIV, las otras cinco han sido refundidas en siglos posteriores, entre ellas, la más grande, N'Aloi, con 4.670 kilogramos de peso.
El campanario desemboca en la terraza norte de La Seu. Desde aquí se pueden observar algunos elementos arquitectónicos y decorativos imposibles de ver de otra manera como el rosetón -uno de los más grandes del gótico europeo-, los escudos de la dinastía de los reyes de Mallorca y las gárgolas.
El lugar, además, tiene unas vistas privilegiadas de Palma, su Ensanche y la Serra de Tramuntana. La visita continúa por la terraza sur, una parte de la cubierta orientada al mar y a la bahía de Palma.
El recorrido, de una hora de duración, cuesta 12 euros y se puede reservar en la página web de la Catedral. Está disponible de lunes a sábado.