15 de octubre de 2015. Abraham Mateo ponía en circulación Old School, carta de presentación de su nuevo trabajo titulado #Are You Ready? El hashtag del estreno fue tendencia mundial en una docena de países, mientras el videoclip acumulaba cientos de miles de clicks. Tal es el poder mediático de este espigado joven gaditano, nuevo embajador del fenómeno fan en los países de lengua española, que este viernes medirá su nueva propuesta en el Auditòrium de Palma, a partir de las 20.30.
Compuesto entre Los Angeles y Londres, #Are You Ready? es el trabajo más maduro de Mateo, «quería hacer algo diferente, innovador y con letras más adultas, atrevidas y románticas. Quería que mis fans se sintieran identificados con el disco», subraya el artista. El pop británico y Michael Jackson figuran entre las principales influencias de este trabajo, Disco de Oro en su primera semana en el mercado; pero también encontramos ecos de «música más cañera, sobre todo de Maluma, Nicky Jam y J. Balvin, en los que me inspiro para componer las canciones más atrevidas».
Diecisiete años de insultante juventud que contrastan con una cabeza muy bien amueblada: «Mis padres me han inculcado los valores de la solidaridad, colaboro con UNICEF». Y es que Mateo es un habitual de las causas benéficas (cedió todos los ingresos recaudados por el tema Lánzalo, incluido en su segundo LP, AM, en apoyo a los niños sirios). «Creo que como artistas no podemos vivir ajenos a lo que sucede en la sociedad».
Le preguntamos donde se ve en diez años: «Espero seguir haciendo lo que más me gusta, que es cantar. También quisiera componer para otros artistas, ser productor musical, actuar en películas, entrar en el mercado anglosajón e involucrarme en más causas benéficas. Y por supuesto seguir contando con el apoyo de mis seguidores», reflexiona, valorando la importancia de a quienes tilda de «imprescindibles para que todo esto sea posible». Afirma que con ellos «me río, me emociono y me lleno de fuerza. Se enteran de todo, saben incluso donde estoy aunque no lo diga». Mateo lo tiene claro, los mensajes de aliento de su legión de fans son como una «adrenalina que me anima a seguir adelante y a no desmayar». Para que se hagan una idea, el joven ya suma más de 5 millones en Facebook, «es una locura», zanja.