El patronato de la Fundació Pilar i Joan Miró será el encargado de cerrar en las próximas semanas «el proceso administrativo» sobre el nombramiento de su director-gerente, Francisco Copado, con «la ratificación o no» de la decisión tomada por «unanimidad» por la comisión evaluadora del concurso. Así lo confirmó este jueves el regidor de Cultura, Miquel Perelló, en el pleno del Ajuntament de Palma, donde compareció a petición del Partido Popular por «una supuesta ilegalidad en la contratación del director de la fundación».
Perelló propondrá a la comisión de gobierno de la fundación la convocatoria de «una junta de patronos extraordinaria» para que este órgano se manifieste sobre este asunto, ya que «es quien tiene la última palabra». También adelantó que todos los miembros de la comisión de gobierno dispondrán la semana que viene de un nuevo informe de la comisión evaluadora, «en el que justificarán punto por punto, paso por paso, la decisión tomada». Según Perelló, el jurado sigue reunido y trabajando en este documento. Perelló insistió en que «el proceso no ha acabado» y «si me he equivocado, el patronato corregirá» o «podrá declararlo de nuevo desierto».
El regidor Javier Bonet explicó que, como miembro de la comisión de gobierno de la Miró, «di un voto de confianza al tribunal de selección, pero me siento estafado y engañado», porque «usted mismo reconoció en prensa que ninguno de los candidatos cumplía los requisitos».