Ámame como soy es el nuevo álbum de María Rosa García, más conocida por su sobrenombre artístico de Niña Pastori. Personaje del corazón y pilar del flamenco más transversal, la de San Fernando vuelve a exhibirse con joyas prestadas (Rubén Blades, Juan Luis Guerra, Pancho Céspedes, Francis Christian Cabrel...) y completa el trabajo con tres temas inéditos que llevan su firma. El Auditòrium de Palma medirá su propuesta este viernes, 13 de noviembre, a las 21.00.
A diferencia de aquel Joyas prestadas con el que triunfó en 2006, álbum en el que revisaba canciones apegadas a la cultura popular española, ahora la Pastori vuelve la mirada a América para sumergirse en ritmos latinos y composiciones no tan populares a esta orilla del charco «que me apetecía mucho grabar», confiesa.
Otros temas como La música no se toca, de Alejandro Sanz y Te quiero, te quiero, popularizado por Nino Bravo en la década de los setenta, se suman al caudal melódico que brota de Ámame como soy. Un álbum que define su inquietud creativa, «en cada trabajo intento romper con lo que he hecho antes, me aburre seguir la misma tendencia. En la vida conoces lugares y personas que pueden cambiar tu modo de ver y hacer las cosas, me gusta plasmar esos cambios, dar un paso al frente», explica.
Finalmente, del repertorio nacido de su puño se desprende el medio tiempo Eres tan pequeña, dedicado a su hija, fruto de su relación con el percusionista Chaboli. «Es un tema especial, cuando lo canto cierro los ojos y me viene su carita». Se describe como una persona «sincera y honesta, también soy muy romántica, clásica y conservadora en algunos sentidos». Ámame como soy transita por ritmos de bolero y salsa, coronando una vez más la voz de Niña Pastori como una de las más representativas del flamenco que no entiende de ataduras, una apuesta innovadora que no olvida sus raíces, cuyo resultado se traduce en aquello «que me pedía el corazón».