El museo modernista Can Prunera de Sóller vivió, con la celebración de varios actos, una mañana dedicada al arte y al enriquecimiento y dinamismo de su colección.
En primer lugar se celebró un sencillo, pero emotivo acto de donación de una obra del reconocido pintor palmesano Pere Josep Barceló Oliver (1884-1969), discípulo de Ricardo Anckermann y de Llorenç Cerdà y abuelo materno de la también artista María Carbonero.
La obra, que a partir de ahora se exhibirá en la exposición permanente, es un óleo sobre tela realizado alrededor de 1930 por Barceló y que lleva por título Madò Plana, la filadora. Ha sido donada al museo por sus hijas María -madre de Carbonero- y Juana Barceló Moner y el fue recibida personalmente por el presidente de la Fundación Tren de l'Art, Pere A Serra, quien manifestó el agradecimiento de la entidad por la incorporación de ese lienzo del que muchos consideran uno de los retratistas más destacados del realismo académico mallorquín.
Por otra parte, durante la mañana, la artista Eva Choung-Fux, que actualmente expone en Can Prunera la muestra Després de la fi del món, una retrospectiva de su dilatada carrera, mostró y explicó personalmente a Pere A. Serra detalles de esta exposición itinerante que reúne casi 300 obras y que en 2016 se podrá ver en Viena y en Polonia.