Si piensa en el estudio de Ramon Llull y su ingente obra, quizá le pueda venir a la retina la imagen de esos grandes volúmenes antiguos, de cubiertas gabradas de piel y delicadas hojas manuscritas. Una gran edición para una gran obra. Los fondos de la Biblioteca Nacional de España (BNE) atesoran piezas diferentes, manuscritos del siglo XV y del XVII que se podrían catalogar como «libros de bolsillo, de pequeño tamaño, como para ser sostenidos con una única mano».
Las piezas, hasta ahora nunca expuestas, incluyen «desplegables», páginas que «cuadruplicaban y sextuplicaban el volumen del libro y que permiten interactuar con las figuras gráficas del Arte, mediante el que se estudia la teoría del método de Llull». Estas obras, junto a otras, se podrán ver a partir del 16 febrero en Madrid en Escribir un libro, el mejor del mundo. 700 años de Ramón Llull en la BNE (1316-2016), muestra que comisaría Antoni Bordoy, investigador y profesor del Departament de Filosofia i Treball de la Universitat de les Illes.
Hasta 42 obras integran esta exposición que permite indagar en «cómo era la vida cotidiana del lulismo», «cómo Llull ha ido llegando a la gente de la calle, cómo se ha ido recibiendo siglo tras siglo lo que escribió y qué libros tenían los estudiantes o los lectores comunes».