La danza ha dejado poso en los mallorquines, que acogen cada nuevo montaje coreografiado por la Compañía Pasodos para el Teatre Principal de Palma con mayor entusiasmo.
El próximo espectáculo, que tendrá lugar los días 21 y 22 de febrero sobre ese mismo escenario, es la segunda edición de la Gala de Ballet producida por el teatro. En ella, bailarines nacionales e internacionales interpretarán un total de doce números «para todos los gustos», según afirmó Gavin De Paor, director del montaje junto a Laura Macías.
«Habrá algunos números modernos y otros más clásicos», explica De Paor. La música elegida, que será interpretada en directo por el pianista Andreu Riera, oscilará entre Mozart y Damien Rice, pasando por, entre otros, Chopin, Vivaldi y Enrique Granados. «La gala es de lo más fácil que puedes ir a ver en ballet, porque aunque uno de los bailes no te guste el siguiente puede encantarte», promete.
«Junto a los profesionales actuarán cinco chicas que continúan estudiando. Al no ser expertas es bueno que tengan referentes sobre el escenario. De esta manera aprenden mucho, que es la idea principal», afirma. «Aunque sean aprendices, el día de la gala el espectador no sabrá distinguir a unos y a otros», asegura el coreógrafo.
Aina Busquets, Andrea Piña, Úrsula Urgelis, Ygraine Coloma y Lara Szymanski, aunque principiantes, tienen ya un recorrido sobre las tablas, y algunas participaron en producciones del Principal como Don Quijote o El Cascanueces. «Al bailar en el Principal tengo la sensación de estar en un teatro importante y me siento más profesional», reconoce Andrea Piña.
La otra cara de la moneda son los profesionales, entre los que se encuentran Laura Álvarez y Tamara Gutiérrez. Mientras que la primera es mallorquina, la segunda nació en Barcelona. «En Palma las cosas están mucho mejor para los bailarines», asegura. «En Barcelona todas las compañías clásicas han cerrado y la única opción es la compañía nacional. Mis padres son bailarines y cuando vieron las producciones que hacemos aquí se quedaron impresionados».