La cancelación de la fiesta alternativa a la Revetla de Sant Sebastià, Sant Kanut, generó indignación entre los seguidores de este evento organizado desde 1994. Por ello, y después de que la alternativa planteada no fuera viable, el Kolectivo Sant Kanut ha organizado este sábado en Ses Voltes una jornada reivindicativa contra la prohibición de la celebración de esta revetla: Salvem Sant Kanut.
«No se puede tolerar que un grupo de políticos, por mucho que hayan sido elegidos por la mayoría, censuren las iniciativas ciudadanas de entidades que apuestan por la música, el arte, el teatro y la cultura en general», afirma el colectivo en un comunicado.
Por eso, después de que Sant Kanut no saliera en procesión este año, han preparado «una autentica maratón cultural con cabaret de circo, exposición de graffiti, performances, teatro, una carpa paralela de Sounsitem, conciertos, batucada...». Sin embargo, «gracias a los gestores que entre todos elegimos», habrá una «limitación horaria», de 10 a 22 horas.
Cancelación
La polémica en torno a la cancelación de los eventos de Sant Kanut se generó tiempo antes de la celebración de esta revetla. Ya en 2014 hubo un primer problema con la seguridad en Ses Voltes, por lo que, después de que el Ajuntament de Palma asumiera los costes, se trasladó al Parc de la Mar. Tras lo sucedido, la organización del festival sugirió otro emplazamiento, el Parc de Sa Riera, pero la falta de acuerdo con Cort impidió que se celebrara este 2015.
«Nuestro querido ayuntamiento nos prohibió, no solo al Kolectivo Sant Kanut si no a varias organizaciones y entidades, celebrar sus propias fiestas y elaborar un programa alternativo al penoso programa oficial de las fiestas de Sant Sebastià [sobre el que los propios músicos han opinado]», esgrime el colectivo en un comunicado. Por este motivo invitan a «participar en una jornada festiva familiar, cultural y de protesta por el trato recibido y por el poco respeto mostrado por parte de las instituciones hacia las iniciativas culturales ciudadanas». La jornada servirá, también, para «sentar las bases de unas futuras fiestas alternativas ajenas al programa oficial, pero sin impedimentos ni condiciones inasumibles por la ciudadanía de a pie».