El escaso éxito y la paupérrima oferta de la Revetla de Sant Sebastià 2015 ha movido a la opinión pública a plantearse un modelo de fiesta en el que todos los alcaldables y jefes de fila de los partidos políticos, coinciden en un aspecto: La participación ciudadana. Revetla sí, apuntan, pero desde otros criterios organizativos.
«Antes de proponer o avanzar algún tipo de cambio en la Revetla hay que reunirse, valorar y decidir», remarca la teniente de alcalde de Participació del Ajuntament de Palma, Esperanza Crespí.
El alcaldable de MÉS, Antoni Noguera, propone un «cambio radical de las fiestas» a través de «un gran pacto con la ciudadanía». El regidor plantea consensuar el modelo con «las entidades, las iniciativas ciudadanas y el mundo de la cultura», y cortar de raíz con el actual, que «está totalmente acabado».
El candidato del PSOE, José Hila, cree en la Revetla, pero no en que se decida «solo en los despachos de Cort». Por tanto, apela al cambio mediante la participación ciudadana con la creación de «una comisión de fiestas que ya existía en la pasada legislatura y que es muy fácil» de volver a poner en marcha, asegura.
«La Revetla necesita una redefinición y una transformación muy importante», indica el vicepresidente de Proposta per les Illes (PI), Josep Melià. Si su partido entrase en Cort, «tenemos muy claro que el modelo de Revetla tiene que cambiar, no se puede entender que la calidad de unas fiestas patronales se reduzca a que si un concierto es mejor o peor, las fiestas deben ser algo que los ciudadanos sientan como propio, que haya ganas de implicarse, como ocurre con la Confraria de Sant Sebastià o Sant Canut».
Para el candidato de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) a Cort, Francisco Alegret, «sería importante tener un mayor control de la adjudicación y control de las plazas de la Revetla, siempre les toca a los mismos y año tras año da la sensación de que tenemos la misma fiesta».
El secretario general de Podemos, Carlos Saura, que es músico de rock, tiene claro que la participación ciudadana ha de ser el principal cambio que debe aplicarse a la fiesta del patrón. Para Saura se trata de un modelo de participación colectiva llevada a cabo «vía web» sobre «proyectos ingeniosos e imaginativos, modelos culturales responsables, más atractivos para la gente» que cualquiera puede proponer, dice.