Christian Boltanski (París, 1944) es uno de esos artistas internacionales que han quedado prendados de la Isla.
Esa «fascinación» por Mallorca le ha convertido en visitante asiduo; una presencia en la Isla que se ha intensificado en los últimos meses mientras buscaba la inspiración del proyecto que presentará el 17 de enero en sa Llonja.
El creador francés ha ideado Sombras, una gran instalación site specific en la que recupera ideas en las que empezó a trabajar en los ochenta y que han sido una constante en su obra.
El resultado es un gran «teatro de sombras», pequeñas esculturas proyectadas y danzantes acompañadas de sonido, voces susurrantes con las que consigue transformar el espacio.
Sa Llonja reconvertida en un «lugar fantasmagórico», oscuro, pero «no aterrador», explica el artista en el catálogo que acompañará la muestra. El visitante se encontrará con figuras que bailarán por los muros y por las bóvedas del edificio y que serán las protagonistas de una historia casi teatral inspirada en los relatos de la Edad Media y en leyendas de ángeles y demonios.
Esta nueva exposición en Mallorca del artista está organizada por la galería Kewenig, con apoyo de colaboradores, y comisariada por Joao Fernandes.
Sombras marca el estreno de un nuevo proyecto artístico para el edificio de Sagrera complementario a la muestra anual que organiza el Govern tras concluir su rehabilitación integral.
Según confirma Clara Garau, de la citada galería, la intención es que cada año visite sa Llonja un artista internacional de trayectoria consolidada con una obra creada especialmente para este espacio.