Mentiras, engaños y trampas forman parte de la primera obra de la compañía A Correcuita, Efecte glacial, un espectáculo en el que «nada es lo que parece» y que, después de una gira por Barcelona, recalará en Mallorca, viernes, sábado y domingo en Palma, Capdepera y Montuïri, respectivamente.
Carles Casas es el autor y director de la obra, que protagonizan Marina Lumeras y Mateu Bauçà, y en la que se invita al público a «dejarse llevar por la historia de dos personas que, en un lugar muy concreto, entablan una conversación de bromas sin importancias se acaba convirtiendo en un abanico de palabras destructivas que han vivido durante mucho tiempo en sus cabezas», explica el director.
Este diálogo lo entablan un cobrador del frac disfrazado de pingüino y una mujer de lo más moderna vestida con colores fluorescentes, una mezcla «ya de por sí explosiva, pero a la que se añade el odio entre ellos que pone la guinda al pastel», afirma Casas, quien añade: «Las malas vivencias que nos presenta la vida hacen miga dentro de nosotros mismos, y se acaban convirtiendo en un mundo de traumas, miedos y complejos que nos acompañan durante nuestra existencia, cosas de los que habla esta obra».
Efecte glacial es la primera obra de esta joven compañía catalana, que cuenta con la música original de Mateu Bauçà, la escenografía de Jordi Casa, quien también es el técnico de luz y sonido, y el vestuario de Ester Bolet.