Luces apagadas. La luna llena bañará el escenario. Y de repente sonará Canción a la Luna de Dvorák, a través de la voz de la mezzosoprano María José Montiel. Así dará comienzo un nuevo concierto del Festival Internacional de Música de Santanyí mañana a partir de las diez de la noche. Un festival que repite por segundo año consecutivo y que destaca por la presencia de reconocidos músicos de gran nivel.
«Cuando alguien imagina un gran espectáculo, estoy segura de que es en un escenario como el que contamos nosotros, y que tenemos de manera natural», relata la mezzosoprano. «El pronóstico es tener un cielo limpio de nubes con la luna llena, y que la magia y la belleza de la noche nos llene de inspiración», expresa Montiel.
La cantante, que en los próximos meses trabajará con la Orquesta Verdi de Milán, asegura sentirse muy «acogida» cada vez que actúa en Palma. «El público mallorquín es muy cálido, aplaude y disfruta. Es muy entendido y volver a Mallorca es siempre retornar a un lugar mágico», confiesa.
Situada en la proa de un barco, Montiel romperá el silencio de la noche y su voz sonará acompañada por un grupo de metales de la Banda de Santanyí, dirigida por Vicente Balaguer.
El violinista explica que el concierto está compuesto por dos fragmentos musicales. «La primera parte es muy clásica. Hay una obra de Strauss, por ejemplo, con mucha intensidad musical. La segunda son canciones populares, música de películas como La lista de Schindler, El mago de Oz o Carmen, de Bizet. Son obras para todo tipo de público», aclara Balaguer.
Benéfico
Miquel Estelrich, pianista y fundador del Conservatori Superior de Música, asegura que los diez conciertos del festival «son benéficos». «Todo el que quiera podrá hacer una aportación voluntaria a entidades sin ánimo de lucro. El concierto del viernes está dedicado a los Servicios Sociales», concluye Estelrich. Cala Figuera será un espacio abierto a todo el mundo, totalmente gratuito y con un aforo de hasta 4.000 personas.