Una colección de casi quinientas postales de Palma en los inicios del siglo XX, una edición ilustrada en dos tomos de 1930 de El Quijote, una amplia oferta de libros de arte y fotografía de Taschen, curiosas ediciones de Tosca o La Bohème. La Fira del llibre antic i d'ocasió de Palma se presenta como un viaje al pasado literario, una segunda oportunidad para más de 30.000 publicaciones y un bazar en el que no faltan ediciones especiales y otros tesoros guardados hasta la fecha en alguna colección privada. El encuentro, que se puede visitar en los jardines de La Misericòrdia, se inauguró ayer con un pregón del catedrático Pau Cateura dedicado a los libros y los lectores.
Cada una de las nueve librerías participantes -dos de ellas de Palma- posee su joya de la corona. En Asilo de Libro, Antonio Lozano dispone de nueve volúmenes sobre Historia genealógica y heráldica, de 1733, editada en Francia pero con referencias a Balears. «Siempre solemos buscar piezas relacionadas con el lugar que visitamos», cuenta. Así también posee una publicación de la Universidad del Reino de Mallorca, el libro La vida de sor Clara Andreu (1807), o un manuscrito del prior de la Catedral datado de 1696. Si buscan libros de arte o fotografía, Caracuel cuenta con una amplia colección de la casa Taschen, a precio muy reducido. A coste simbólico podrán encontrar literatura infantil, también revistas, carteles, ediciones descatalogadas, y postales, como las más de 400 que encontró Pedrona Torrens en el fondo de la librería Fiol. Las estampas de Palma ‘volaban' ayer. Esta librería dispone también de sus tesoros, como una Carta de esclavitud de 1868. La oferta es amplia y gracias ella los libreros esperan «llegar también a nuevo público». Este año disponen de más tiempo, hasta el día 27 de abril.