Este año es el adecuado para ganar una pequeña fortuna haciendo porra para los Premios Goya, cuya gala se celebrará mañana en Madrid, puesto que acertar es más difícil que en una quiniela debido a la igualdad entre los candidatos. La opinión de los críticos y cineastas consultados por este periódico está muy dividida, y solo una cosa parece segura: Antonio de la Torre ganará el Goya a mejor actor.
El ansiado galardón a mejor película podría ser para La herida, de acuerdo con el crítico de este diario, Pau Rosselló; para La gran familia española, según el cineasta Josep Mendiola y el crítico Javier Matesanz, o para Vivir es fácil con los ojos cerrados, si le preguntan al documentalista Pedro Barbadillo. A la hora de decidir cual preferirían que ganase, la cosa se divide aún más si cabe, aunque la favorita es La Herida, porque «es la cinta más arriesgada y valiente de todas», asegura Rosselló.
En el apartado de dirección ven con más posibilidades a Gracia Querejeta, aunque la mayoría preferiría a Manuel Martín Cuenca «porque rueda de una forma muy interesante, con cierto asepticismo que me recuerda vagamente a Haneke», señalan.
Las interpretaciones parecen estar algo más claras, y la mayoría de ellos opina que tanto Antonio de la Torre como Marián Álvarez colocarán el ‘cabezón' en sus estanterías tras la gala. A De la Torre, asegura Mendiola, «le ha tocado interpretar un personaje muy suculento», mientras que Álvarez «está rodeada de actrices de mucho nivel, pero su actuación es increiblemente impactante y muy compleja», explica Rosselló.
En la categoría de mejor música original, ya sea porque la tierra tira o porque muchos son amigos suyos, todos los encuestados desean la victoria de Joan Valent por Las brujas de Zugarramurdi, y algunos incluso la ven posible. Otros, sin embargo, creen que Pat Metheny podría arrebatarle el que sería su primer Goya.