Solo Albert Pinya (Palma, 1985) es capaz de reunir a medio centenar de personas en una tetería de Malasaña de 40 metros cuadrados un día laborable por la noche. Su exposición Hijos de la Garmonbozia puede contemplarse en el Espacio Frágil de la Tetería de la Abuela desde hace unas semanas.
A la inauguración acudieron, entre otros, el comisario de la muestra, Tolo Cañellas, y la cocinera Maria Solivellas, responsable de obsequiar a los asistentes con un plato de ‘garmonbozia', un invento que se asemejaba a fabada asturiana, con maíz en lugar de alubias. Mientras, la velada la amenizó el artista sonoro Exorcismo.
«El título y el contenido de la exposición hace referencia al poemario Hijos de la ira, publicado por Dámaso Alonso en 1944, y a la serie de culto Twin Peaks, creada en 1990 por David Lynch», explicó el artista, que hace siete meses se estrenó en Madrid con una exposición en la galería Alegría.
En el mundo de Lynch, la garmonbozia es el alimento de los seres de la logia negra, unos entes malignos que viven en la ‘Habitación Roja'. «Este proyecto estéticamente intenta recrear esa ‘Habitación Roja' con los elementos fundamentales: cortinas rojas, suelo rayado en blanco y negro y la escultura de un desnudo griego», indicó Pinya, que el mes que viene estará presente en la feria de arte internacional Arco, dentro de la propuesta de la Galería Pelaires.
«En este caso, a los pies de la Venus de Milo con pasamontañas, he situado una serie de dibujos que representan gérmenes con connotaciones malignas: Monsanto, la belleza artificial, las guerras, Macdonald's, la violencia de género y la nueva ley del aborto», señaló, y añadió: «El dibujo del demonio con traje se puede asociar con banqueros, leyes, política…».
Ferias
Sobre su participación en Arco –la próxima semana acudirá por sexto año consecutivo a su equivalente en Italia: Arte Fiera de Bolonia-, afirmó que «preparo una instalación a partir de elementos escultóricos y obras sobre telas junto a varias telas de gran formato».