Sensibilidad, desparpajo, inspiración y una voz con gancho. A sus 26 años, María Rozalén se está abriendo hueco en la comunidad artista a golpe de canciones sinceras que interpreta junto a Beatriz Moreno, encargada de traducirlas al lenguaje de sordos. El pasado marzo le cambió la vida, publicó su primer disco y, desde entonces, su vida se ha convertido en un carrusel de emociones cuya próxima parada la acercará a Palma, será este viernes 29 de noviembre en Trui Teatre, a las 21.00
Estudió psicología pero a duras penas se imaginó ejerciéndola, sus sueños seguían depositados en la música, en fabricar canciones que desde una habitación apuntasen a las estrellas. "Cuando acabé la carrera y regresé a casa me sentí perdida, fue entonces cuando pensé que merecía la pena perseguir mi sueño", así que abandonó su Albacete natal para instalarse en el madrileño barrio de Lavapiés.
Solicitó un préstamo para financiar su debut discográfico y publicarlo de manera independiente. "Mi idea era hacer un disco para mí, quería tener esas canciones grabadas para poder escucharlas cuando quisiera, jamás pensé que pudieran triunfar", confiesa. Asesorada por RLM, agencia de management de Alejandro Sanz, Miguel Bosé y Malú ficha por Sony y el resto, como suele decirse, es historia.
Con derecho a... (2013) se ha convertido en una de las apuestas más frescas e innovadoras de la escena nacional y su directo no ha parado de cosechar elogios, "es lo que más me gusta de este negocio". ¿Y lo que menos?, "la parte accesoria del artista, las sesiones de fotos y tener que estar siempre pendiente de mi imagen, esas cosas no las llevo tan bien". Tendrá que ir acostumbrándose, su explosiva macedonia de estilos a base de "flamenco, reggae, chotis y ska" pinta que tendrá continuidad. "Lo que me espera en un futuro me produce cierto pánico, me queda lo mas duro, que es mantenerme".
Rozalén, 29 de noviembre a las 21.00, en Trui Teatre. Tickets de 20 a 25 euros.