Entre las 13.30 y las 14.00 horas de ayer, el boceto de Miró maqueta para Gaudí XVIII y Gaudí XIX salió de las dependencias municipales de la Plaça de Cort camino de la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma, a cuyo fondo pertenece. Fue después de la rueda de prensa en la que la pieza, tras ser recuperada en el almacén de la empresa de transportes y mudanzas Balears Art i Llar, como publicó ayer este diario, fue presentada a los medios de comunicación con el certificado de autenticidad firmado por un técnico de la fundación, el restaurador Enric Juncosa.
La presentación la hizo el concejal de Cultura, Fernando Gilet, acompañado por los miembros de la Policía Nacional Antonio Suárez, jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), y Manuel Acerete, inspector jefe de Robos y delegado de Patrimonio Histórico. Ambos aseguraron que, tras la denuncia de Cort, «como existe un procedimiento judicial abierto», continuarán con las «indagaciones para conocer los hechos y completar el esclarecimiento de los mismos». «No pretendemos no creer [la secuencia que relató el empresario Xim Quesada, quien en enero de este año se encontró el cuadro en una caja de embalaje que le regalaron para reciclar], sino llegar al esclarecimiento y acreditar todo lo que se nos ha registrado». Lo decía Antonio Suárez, y Acerete apuntaba que se «tomará declaración a todas las personas que han tenido relación con el cuadro desde 2010 hasta su aparición», lo que incluye a los empleados de la fundación, donde, según reiteró Gilet, también se hará «una investigación interna» a partir del próximo lunes, de la que se verá si se depuran responsabilidades.
Cabe recordar que el cuadro se expuso en San Sebastián entre julio y octubre de 2010, que en esta última fecha regresó a la Fundació, según las actas de recepción, y que en noviembre de 2011 se le echa en falta al preparar otra exposición, lo que se comunica, no al Ajuntament de Palma que es el titular del museo, sino a la nueva directora, Elvira Cámara. Se hace mediante un correo «personal» a los 16 días de que tomara posesión del cargo. Cámara dimitió el pasado viernes tras dar a conocer que tardó más de un año en informar de la pérdida del cuadro y, hasta el próximo lunes, sigue como directora en funciones.
La larga noche
El semblante del concejal Gilet en la rueda de prensa, en la que no compareció Cámara, era ayer muy distinto del que mostró el pasado viernes, cuando se destapó la pérdida de la obra. «Esta noche no he dormido nada», comentaba a este diario en referencia a la de anteayer, cuando el cuadro ya descansaba en la comisaría de la Policía Nacional de Palma, pero en la que Gilet «aún no tenía la total certeza de que era el auténtico, aunque todo apuntaba que sí».
En Cort se enteraron de la aparición del cuadro por este diario, donde el citado empresario llamó este miércoles para comunicar la noticia. «La Policía Nacional me recogió y me acompañó al almacén del transportista; antes me puse en contacto con el señor Navarro, concejal de Seguridad», contaba Gilet. Así comenzó el esclarecimiento de un nuevo capítulo -que no el final- de esta historia, con la recogida del cuadro por parte de los agentes, la custodia a su cargo y el traspaso, en la mañana de ayer ante Cort, a la Policía Local, que lo vigiló hasta su regreso a casa, la Fundació Miró.